Cargando contenido

Ahora en vivo

Seleccione la señal de su ciudad

Minería ilegal y cambio climático están acabando con la Amazonía de Colombia

El Centro Internacional de Agricultura Tropical (Ciat), reveló en un primer acercamiento al territorio amazónico colombiano, que las explotaciones ilegales de minería y el cambio climático, están generando graves problemas de desplazamiento de comunidades por falta de agua y alimentos, aumento de enfermedades mortales, destrucción de bosques y otras dificultades sociales y ambientales.

Andrew Jarris, representante del Ciat, aseguró en RCN La Radio que en las cerca de 50 millones de hectáreas que corresponden a la Amazonía de Colombia y con base en estudios científicos, se determinó que "no hay seguridad energética, de agua, de salud ni alimentaria en la región. La situación local es bastante preocupante, además porque son evidentes las continúas migraciones y desplazamientos de personas causados por el cambio climático".

Ante las múltiples dificultades que encontraron en el estudio, dice Jarris que la falta de alimentos o de agua, "incrementa el registro de enfermedades como Malaria, Dengue (...) así como el descontrolado registro de desplazamiento de indígenas y otras comunidades producto de la minería ilegal". Incluso, muchos mineros de Brasil entran a Colombia a desarrollar actividades ilícitas de minería sin ningún control, advierten.

La situación también se agrava porque como consecuencia del Cambio Climático se secan ríos, quebradas y caños, que además facilitan la desaparición de peces y otras especies. Asimismo se han registrado más sequías en algunos sectores de la región amazónica, no sólo de Colombia, sino en Brasil y Perú, que también y dependiendo de las actividades que desarrollan dentro del Amazonas en cada país, también afectan el territorio nacional.

Rodrigo Botero, experto en Cambio Climático y también integrante del proyecto 'Amazonas – La Agenda de Seguridad', explicó que hay otros factores que siguen debilitando ambiental y socialmente esa región que representa el 43% de todo el territorio colombiano.

"Ya existen áreas críticas en donde la densidad poblacional que se genera por los procesos de migración y asentamiento espontáneo, alrededor de actividades ilegales, genera que la gente empiece a competir en términos de recursos estratégicos con los habitantes de la zona", afirmó Botero.

De las casi 50 millones de hectáreas del Amazonas, en 8 millones hay serios problemas por deforestación y cambios del uso del suelo especialmente para ganadería, agricultura y ahora para actividades de exploración/explotación minera, casi toda ilegal.