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Multitudinaria marcha opositora contra Nicolás Maduro

La oposición venezolana protagonizó una multitudinaria manifestación por las calles de Caracas para exigir la libertad de los detenidos en las marchas de los últimos días al Gobierno de Nicolás Maduro, que encabezó otra manifestación masiva llamando a hacer política en paz.

Tras diez días de manifestaciones que comenzaron en medio de la conmoción por los tres muertos registrados en actos de violencia después de una marcha el día 12, el número de personas fallecidas en incidentes relacionados con las protestas llegó a diez.

Los dos últimos fueron un joven que murió degollado por un cable colocado en una avenida de Caracas, según confirmaron las autoridades, y una joven que había recibido un disparo de perdigones en la cara el pasado miércoles, indicaron la oposición y medios locales.

Dirigentes de la oposición venezolana y representantes estudiantiles exigieron al Gobierno la libertad de los detenidos y el castigo a los culpables de represión en las marchas.

El líder opositor Henrique Capriles, gobernador del estado Miranda (centro), llamó a no protestar en horario nocturno y a no bloquear las calles, al tiempo de exigir rectificaciones al Gobierno y la libertad del dirigente político Leopoldo López.

"Queremos la libertad de todos los estudiantes detenidos, queremos la amnistía de todos los estudiantes que han sido sometidos a un proceso judicial", dijo Capriles.

En el listado figura también la exigencia de libertad para López, recluido en una prisión militar desde el martes acusado de varios delitos, entre ellos, asociación para delinquir e instigación y señalado por el Gobierno como causante de la violencia al término de la marcha del pasado día 12.

Las exigencias también incluyen "una medida humanitaria y la libertad" del comisario Iván Simonovis, condenado por muertes durante el fallido intento de golpe de Estado en Venezuela en 2002 contra Hugo Chávez, y el fin de la "persecución" a quienes están en el "exilio".

También demandaron el desarme inmediato de los paramilitares y que se conforme una comisión con diputados del partido de Gobierno y de la oposición para que "conjuntamente con Fiscalía y los tribunales de la República haya justicia para todos los caídos y todos los que han sido brutalmente reprimidos".

"Exigimos que cese de inmediato la represión brutal que hay con el pueblo", reclamó Capriles.

El líder opositor denunció por otra parte que tiene constancia de 18 casos de torturas en expedientes judiciales de personas detenidas durante las protestas de los últimos días.

Capriles anunció que asistirá el lunes a la reunión convocada por Maduro con los gobernadores del país, incluidos los opositores, a la que había llamado específicamente ayer, aunque advirtió que no aceptará "monólogos".

Por su parte, Maduro celebró que el excandidato presidencial opositor accediera a ir a esa reunión, al tiempo de reiterar las denuncias de que en Venezuela hay un esquema de golpe de Estado en su contra.

El presidente venezolano encabezó también una concentración de sus seguidores, donde subrayó que todos en su país están "obligados a hacer política en paz" y llamar a la alianza opositora a que se deslinde de actos de violencia política de los últimos días.

"Somos venezolanos y estamos obligados a hacer política en paz; yo llamo oficialmente a la MUD (la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática) a que se deslinde definitivamente de grupos violentos, condene la violencia y desmovilice a estos grupos fascistas", dijo Maduro ante una concentración de mujeres chavistas.

Pidió a la oposición que haga como él, asegurando que recibió denuncias de que "un grupo" afín a su gestión "había ejercido la violencia" en las protestas contra su Gobierno y que ordenó las investigaciones respectivas y "aparecieron dos personas aparentemente vinculadas al chavismo con unas armas y están presas".

Maduro también tuvo palabras de nuevo para Estados Unidos al considerar "inaceptable" un comunicado del secretario de Estado de ese país, John Kerry, aunque reiteró el llamada al diálogo que hizo ayer al presidente estadounidense, Barack Obama.

Kerry había pedido al Gobierno venezolano que "cese en su intento de reprimir a los disidentes a través de la fuerza y que respete los derechos humanos básicos".

"Obama, yo sigo ratificando la voluntad política del Gobierno revolucionario de Venezuela para establecer embajadores entre nuestros dos países y para iniciar un diálogo para que EE.UU. oiga la verdad de Venezuela y respete al pueblo de Venezuela", replicó Maduro.

"Mantengo la propuesta a pesar de la agresión de John Kerry", añadió