Ninguna víctima del conflicto quiere ser excluida de mesa de diálogo en La Habana

Víctimas de las Farc, de crímenes de Estado y de los paramilitares, coincidieron en que todas deben hacer presencia en los diálogos.



Doña Emperatriz de Guevara, madre del mayor de la Policía, Julián Ernesto Guevara, secuestrado por las Farc y quien murió en cautiverio, afirmó que se debe garantizar una representación efectiva de todas las víctimas en la mesa de conversaciones.

"Tienen que ir en representación de los diferentes estamentos de los cuáles fueron maltratadas las víctimas. Si vamos todas las víctimas no cabemos en La Habana, la verdad, porque somos muchas. No sé cómo irán a hacer para que vaya todo el mundo bien representado", señaló.

Doña Emperatriz admitió que no está lista para ir a Cuba. "No, yo no estoy en condiciones de ir; el sentimiento que uno tiene es diferente. Las Farc, si quieren resarcir a las víctimas no necesitan darles plata, tienen que ponerles la cara".

Carmenza Gómez, pertenece al grupo de madres de Soacha. Su hijo Víctor Fernando Gómez Romero fue asesinado en 2008 y presentado como guerrillero muerto en combate. Su otro hijo, Jhon Nelson, también fue asesinado en 2009 cuando intentaba buscar justicia en el caso de su hermano.

Para Carmenza, las víctimas de crímenes de Estado merecen ir a La Habana.

"Las víctimas en realidad que deben estar en La Habana son las afectadas por el Estado de Colombia. Los civiles no tenemos porque estar en guerra, pero en esta ocasión nos tocó a nosotros. Queremos que seamos reconocidas como son reconocidas las víctimas de la guerrilla y de otros grupos al margen de la ley", manifestó.

Blanca Nubia Díaz es víctima de los paramilitares. Según se indicó, su hija y su esposo fueron asesinados por alias 'Jorge 40’ en 2000 y 2001, respectivamente.

Aseguró que los crímenes de sus familiares están impunes, razón por la cual le gustaría ir a La Habana para buscar verdad y reparación.

"Nosotros (los afectados por los grupos paramilitares) también deberíamos hacer parte del viaje a La Habana, no sólo (las víctimas) de la guerrilla. Si a mí me dieran esa oportunidad y me invitaran, yo iría porque no tengo miedo a nada y llevaría las pruebas que muestran lo que pasa en nuestro país, que está todo en la impunidad", agregó.

Fabiola Monsalve es la madre del sargento César Augusto Lasso, quien fue secuestrado el primero de noviembre de 1998 en la toma de Mitú (Vaupés) y permaneció en cautiverio por más de 13 años. Confesó que a su hijo le gustaría ir a La Habana.

"En mi concepto las víctimas que deberían estar en La Habana son los muchachos que estuvieron más de 13 años en las selvas de Colombia. Son muchas las víctimas, pero deberían tener en cuenta a los militares que estuvieron tantos años secuestrados", indicó.

"A él le gustaría estar en La Habana, pero siempre pensando en hacer algo por Colombia, por la paz que es lo que necesitamos todos los colombianos", subrayó.

De acuerdo con lo dispuesto por el Gobierno y las Farc, un total de 60 víctimas viajarán a La Habana, distribuidas en grupos de 12 personas, durante cinco ciclos. El primer grupo deberá estar en Cuba el próximo 16 de agosto.