Niños de trabajadoras sexuales son cuidados en jardines nocturnos del Distrito

Se trata de los jardines infantiles nocturnos "Acunar" de los cuales ya funcionan en 17 barrios marginales y de alto impacto. Un programa que la Secretaria de Integración Social diseñó, para proteger y cuidar a estos menores que en su mayoría son dejados al cuidado de terceros durante las noches. Actualmente 500 niños se benefician de esta política social.

RCN La Radio estuvo en el Jardín infantil "Dulces Sueños" ubicado en la convulsionada zona de Los Mártires, una zona que ha sido cataloga además de "alto impacto", por los altos índices de inseguridad y porque hace ya varias décadas, es considerada zona de tolerancia.

Llegamos a las 5 de la mañana, precisamente cuando empiezan a llegar paulatinamente estas mujeres a recoger a sus hijos. No debió ser buena la jornada para muchas que llegaban cansadas y con dolencias, pero tranquilas de que al menos, por una noche mas, sus hijos comieron y durmieron bajo techo seguro.

Allí, encontramos una casa antigua, adecuada para albergar a 32 niños de 0 a 5 años y donde a partir de las 9 de la noche empiezan a llegan mujeres trabajadoras sexuales y otras que se desempeñan en otras labores nocturnas como guardas de seguridad, las que lavan los Trasnmilenios, las que se van a corabastos a rebuscarse la vida y un sin fin de oficios que en una sociedad más equitativa, no los deberían ejercer mujeres solas cargadas con hijos.

"Mi nombre es Paola, tengo dos hijos , desde hace 5 años ejerzo la prostitución..Antes de esto dejaba a mi niña con una vecina y al niño muchas veces solo, porque ella solo me cuidaba a uno"... Esa es la narración de esta mujer de origen caribeño que hoy deja a su pequeño de 3 años al cuidado de este jardín, el cual se convirtió en su alternativa de vida para su pequeño.

También Yanceli, llego muy temprano, cuando apenas repuntaba el día, ella trabaja en una cigarrería de esas que funcionan "24 horas". Nos cuenta que antes a su pequeña hija la cuidaba el que primero se "apareciera".."Ahora la dejo aquí y cuando vengo a recogerla me la entregan aseada, bien comida y sin golpes". Esto último lo dice porque antes nadie respondía por los cuidados de su pequeña.

En este punto de la conversación, Paola, la trabajadora sexual dice: "Claro que aquí nos molestan mucho si traemos a los niños con maltratos físicos o golpes..a mi niño una vez le cayó un televisor encima y me toco explicar porque las psicólogas nos exigen cuidado y protección para nuestros hijos a cambio de tenerlos aquí", dijo.

Ya hacia las 5:30 de la madrugada llega Yadira, con su rostro cubierto por una toalla, cualquier persona que la vea pensará que llega a recoger a algún hermanito porque se ve muy joven.

Pero no, tiene 21 años apenas y llegaba a recoger a sus cuatro hijos que desde muy temprano había empezado a parir. Ella es otra de miles de trabajadoras sexuales que se rebuscan con su cuerpo el sustento de sus hijos y el suyo propio.

"Claro que ellos no saben lo que hago, ojala un día pueda salir de esto pero igual lo veo muy difícil ya que ni siquiera soy bachiller", nos contó con algo de pena en su rostro pero igual resignada a que solo así es posible sobrevivir.

Este Jardín es coordinado por la Señora Rubiela Urbano, no recuerdo si me dijo que era psicóloga, pero nos presentó al grupo de profesionales que están a cargo de estos menores: Nutricionistas, enfermeras, pedagogas y demás que se la pasan de cuna en cuna, velando por el bienestar de los bebes.

Estaba también presente el Secretario de Integración Social de Distrito, Jorge Rojas, quien todos los días desde las 4 de la mañana pasa personalmente revista para que todo funcione bien.

Estos jardines cuentan con salones para el desarrollo de actividades pedagógicas; sala amiga para las mamas lactantes, cocinas, comedores, baños infantiles y enfermería.

Y así, transcurrió la noche y madrugada para estas 32 madres cabeza de familia que van saliendo con sus hijos acuestas y con la esperanza que hoy cuando nuevamente caiga la noche allí retornaran para que sus hijos duerman alejados de los depredadores sexuales, los peligros de la noche y los, a veces, malos tratos de los cuidadores ocasionales.

Ya a las 6 de la mañana, Jorge Rojas se disponía a salir para Kennedy, al sur de la ciudad donde hoy inaugura otro Jardín Infantil Nocturno el cual se llamara "Malala" que atenderá inicialmente a 57 niños menores de 3 años, hijos también de madres que en las noches "se rebuscan la vida en lo que salga", como dicen ellas mismas.