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Nuevo posible caso de "Usted no sabe quién soy yo", afecta a asistente personal del Director de la Policía

En manos de los organismos disciplinarios de la policía está el incidente que protagonizó el capitán Jhonn Lasso Lara, hasta hace unos días, asistente personal del Director de la Policía, General Rodolfo Palomino.

La denuncia sobre los hechos la hizo el columnista, Daniel Coronel, al relatar cómo un patrullero de la institución de nombre Julián Andrés López requirió a un automóvil en una inspección de rutina en el norte de Bogotá, pero los ocupantes no hicieron caso.

Según Coronel, cuadras más adelante el automóvil se detuvo y dicho patrullero, en compañía de otro llegó al lugar donde se había parqueado, pero minutos después llegó al parecer el capitán Lasso, exaltado, haciendo uso de la frase "Ustedes no saben quién soy yo, no saben con quién se están metiendo".

A la intervención del capitán para aparentemente evitar el proceso de forma airada, se sumó el hecho de que el oficial de inspección era en esa noche el coronel José Palomino, hermano de la dirección de la Policía y lo siguiente que ocurrió fue que al parecer, nadie respondió al requerimiento del patrullero.

"El oficial superior no hizo nada para respaldar a los agentes sino más bien para que los ofensores pudieran irse tranquilos", advirtió Daniel Coronel.

Ante ello, el Director de la Policía, General Rodolfo Palomino, aseguró en un comunicado que separó de su cargo al Capitán, mientras se esclarecen los hechos.

"Separé del cargo a quien fuera mi asistente personal, de quien llegó un informe policial que lo señala de una supuesta intromisión indebida en un procedimiento policial el día 28 de febrero del presente año", escribió el oficial, quien aseguró fuera de micrófonos que hay una investigación en curso.

El siguiente es el texto completo del comunicado del Director de la Policía.

Frente a la columna del señor Daniel Coronell

Mi vida personal y profesional la he forjado en principios como la transparencia, la rectitud y la disciplina. Por consiguiente, en ningún momento puedo ser condescendiente con policía alguno que genere dudas en su actuar ético, moral, disciplinario o penal.

Frente a esos presupuestos, separé del cargo a quien fuera mi asistente personal, de quien llegó un informe policial que lo señala de una supuesta intromisión indebida en un procedimiento policial el día 28 de febrero del presente año.

Mis convicciones me llevaron a poner el reporte de inmediato a órdenes de la Inspección General de la Policía Nacional, para que iniciara la investigación disciplinaria correspondiente, a fin de establecer el estado y las condiciones en las que el oficial actuó.

Como en anteriores oportunidades lo he manifestado, apoyo y respaldo a los policías de carácter, que en el fiel desempeño de su labor y de los postulados éticos, hacen cumplir las normas. Así mismo, soy implacable con aquellos que se apartan de esos criterios fundamentales de confianza ante la sociedad. El caso del que hago mención no será la excepción y las indagaciones llegarán hasta las últimas consecuencias.

Debo resaltar que el proceso disciplinario se abrió el 3 de marzo, día en el que se conocieron los hechos, y que el oficial, además de ser separado del cargo de ayudante, fue enviado a cumplir sus vacaciones, esto para brindar transparencia al proceso y así mismo permitirle una defensa dentro de los parámetros establecidos.

Al informe que cita los presuntos comportamientos del oficial, se le da toda la trascendencia institucional. El mismo fue elaborado por los policías que atendieron el caso y tramitado por quien esa noche era el oficial de Inspección de la Policía Metropolitana de Bogotá, Teniente Coronel José Luis Palomino.

Mi voluntad como Policía de la Patria y Director de la Policía Nacional, es brindar al país las garantías de una policía más confiable, solidaria, efectiva, transparente y respetuosa. Nada ni nadie afectará esa disposición sagrada.