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ONU denuncia crisis humanitaria y de derechos humanos en el Chocó

El representante de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los derechos humanos, Todd Howland, denunció en compañia del defensor del pueblo, Jorge Armando Otálora, y del representante de la iglesia, Monseñor Juan Carlos Barreto, que en lo corrido del año han sido desplazadas más de cuatro mil personas del departamento del Chocó.

Según Howland, las actividades económicas ilegales cada vez son más fuertes en la región, lo que se suma al "colapso" del departamento.

48,7% del Chocó experimenta condiciones de pobreza extrema, por la falta de oportunidades en materia de empleo y la ausencia del estado que impide el desarrollo de actividades económicas formales.

El 80% de las necesidades básicas de los habitantes del Chocó se ven insatisfechas, frente a un 32% equivalente al promedio nacional.

En el departamento del Chocó han sido desplazadas 320 mil personas, víctimas de los enfrentamientos entre la guerrilla de las Farc, el ELN y las Bacrim.

A la fecha, solo el 20% del territorio cuenta con servicios de acueducto y alcantarillado.

Según lo denunció la mesa que se reunió este jueves 10 de julio en la sede de las Naciones Unidas en Bogotá, la crisis del departamento del Chocó se debe a la ineficiencia alimentaria, en temas de salud y educación, así como a la intensificación del conflicto armado y la violencia urbana.

Los derechos humanos

La situación en materia de derechos humanos se suma a la crisis humanitaria de la región.

El Chocó ha sido víctima de desplazamientos masivos, amenazas y homicidios.

En lo corrido del año cerca de 30 líderes de la comunidad y activistas de derechos humanos han recibido amenazas de grupos al margen de la ley.

Así mismo, 320 mil personas han sido desplazadas del territorio y pese a que han intentado volver, la situación de orden público ha impedido el retorno, lo que, según indicó, el representante de la iglesia, representa una "revictimización" a las comunidades.

Alerta Internacional

La Organización de las Naciones Unidas, el defensor del pueblo y monseñor Barreto, enviaron una alerta al gobierno y a la comunidad internacional.

Según lo indicaron, pese a que en Cuba se adelantan diálogos de paz, el departamento del Chocó, sigue sufriendo las consecuencias de la "guerra" entre los grupos armados que desde hace más de 15 años se asentaron en la zona.

Según lo resaltó Todd Howland, representante de la alta comisionada de las naciones unidas para los derechos humanos, los problemas del departamento no se solucionarán únicamente con la desmovilización de los grupos armados, sino que se necesita un cambio estructural y la implementación de una política fuerte por parte del gobierno en la zona.

Minería ilegal

La ONU, la defensoría del Pueblo y la iglesia aseguraron que la minería ilegal es otro de los flagelos contra los que lucha el Chocó.

Según lo indicó el defensor, Jorge Armando Otálora, la mineria ilegal trae consigo "problemas de violencia, problemas ambientales y problemas sociales".

Además, en el Chocó, "las retroescavadoras, que generan graves daños en la región, pertenecen a dos o tres particulares deconocidos que están empobreciendo y afectando al resto de la población".

Las diferentes entidades que se reunieron para debatir sobre la problemática del Chocó, aseguraron que se reunirán cada dos meses en busca de soluciones a la problemática humanitaria y de derechos humanos que vive el Chocó.