Paleontólogo pretende devolver a la vida a un dinosaurio

Cuando se le pregunta a Horner acerca de cómo "resucitaría" a un dinosaurio, él responde "partiremos de un embrión de pollo y, mediante ingeniería genética, le haremos dar marcha atrás en el tiempo hasta sacar el dinosaurio que lleva dentro. No será, al principio, un dinosaurio completo, pero sí que tendrá muchas de sus características".

Horner dice que éste sería un animal completamente nuevo al que llamaría "Pollosaurio", el cual tendría muchas características físicas propias de los dinosaurios "se trata de conseguir "dar marcha atrás" a la evolución y resucitar en el pollo una gran cantidad de rasgos propios de los dinosaurios, desde el tamaño a los dientes o las garras".

El paleontólogo eligió a la gallina para su nueva creación, ya que las aves actuales son descendientes directas de los dinosaurios "podríamos haberlo intentado con cualquier otra ave, pero al final optamos por ésta".

A falta de ADN de dinosaurio con el que trabajar, Horner decidió usar el de sus descendientes más directos para hacerlos retroceder hasta el punto de partida "no hemos podido obtener ADN de dinosaurio por otros medios. Se ha demostrado que del ámbar es imposible extraer ADN (tal y como hacían en Parque Jurásico) y de los huesos fósiles, tampoco".

Sin embargo, señala que no se trata de una modificación genética "lo que intentamos es reactivar genes atávicos del ADN de las aves y hacer que vuelvan a expresarse".

Según Jack Horner, el proceso consistiría en encontrar una serie de genes específicos en el genoma de la gallina para activar el tamaño, para que haya o no dientes y los que transformaron las garras de tres dedos.

Sin embargo, el tamaño de este "Pollosaurio" se mantendrá igual al de las gallinas "después probaremos a hacerlas más grandes". Y todo esto será posible en unos cinco años aproximadamente.