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Petro insiste en que el Procurador está obsesionado con sacarlo del cargo

El alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, aseguró que está a la espera de la respuesta de la Sala Plena del Consejo de Estado que la próxima semana determinará si retira o no las medidas interpuestas al mandatario y que lo restituyeron en el cargo. Para Petro, el recurso de súplica interpuesto por la Procuraduría evidencia "<i>una obsesión del procurador</i>", Alejandro Ordóñez, para retirarlo del cargo público.

Petro hizo un llamado a las altas cortes para que se le respete el principio de un tribunal independiente. A pesar de que el magistrado Gustavo Gómez tenía una ponencia a su favor, la decisión va a la instancia donde ya perdió una batalla, previo a su destitución.

"La magistrada Bertha Ramírez, que es amiga del Procurador y vamos a ir más a fondo e investigar si tiene familiares en la Procuraduría, rechaza la ponencia positiva del magistrado Gustavo Gómez y, el Consejo de Estado decide estudiar entonces, aunque lo lógico era que se nombrara un conjuez", aseguró Petro.

Por su parte, Iván Acuña, abogado del Alcalde, aseguró que la decisión de que sea la Sala Plena la que dé la última palabra sobre si se mantienen o no las medidas cautelares implica una gravedad, pues es donde el Procurador tendría mayor influencia.

"Ahora, curiosamente, en el tema de las medidas cautelares, en donde no hay sentencia, donde todavía empieza el proceso y se resuelve un recurso de súplica, entonces se lleva a Sala Plena. Eso está contra la ley", indicó el abogado.

Según la defensa de Petro, en caso de que sean retiradas las medidas cautelares al alcalde, el funcionario quedaría en manos del presidente Juan Manuel Santos y su decisión de que lo cobijen o no las medidas cautelares de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.