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Presidenta de Corte dice que trabajó durante su viaje en crucero

La presidenta de la Corte Suprema de Justicia, magistrada Ruth Marina Díaz Rueda, aseguró que el permiso que tomó para viajar, durante ocho días, en un crucero por el Caribe estaba justificado en la ley e incluso pese a que éste era de descanso a lo largo del recorrido trabajó en varios proyectos de competencia del alto tribunal.

Esta declaración la entregó Díaz Rueda, luego de que arribara al muelle de la Sociedad Portuaria de Cartagena a bordo del crucero Monarch de la empresa naviera Pullmantur, en el que viajó desde el pasado 18 de mayo junto a varios magistrados del Tribunal Superior de Bogotá y uno de Villavicencio, por el Caribe.

Frente a las fuertes críticas porque al parecer los magistrados que estuvieron en el crucero solicitaron permiso de trabajo bajo la excusa de arreglar asuntos personales y terminaron embarcados en la mencionada "Ciudad Flotante", la Presidenta de la Corte Suprema dijo que ese viaje está justificado en el artículo 144 de la Ley 270 de 1996.

De igual forma, sostuvo que el pasaje del crucero, que costó mil cien dólares, lo compró con los dos mil quinientos dólares que le regalo su hijo, el cual trabaja en Estados Unidos, con motivo de la celebración del día de la Madre.

La magistrada de la Corte Suprema señaló que el objetivo inicial era poder realizar el crucero durante la pasada temporada de Semana Santa junto a su hijo, sin embargo, ello no fue posible.

Díaz Rueda indicó que el próximo lunes estará en su despacho en la Corte Suprema de Justicia laborando desde muy temprano como lo hace normalmente y enfatizó que todos sus trabajos se encuentran al día, pese a los ocho días de descanso.

Este es el comunicado emitido por la Presidenta de la Corte Suprema de Justicia

Declaración Pública de la presidenta de la Corte Suprema de Justicia, Magistrada Ruth Marina Díaz Rueda

Bogotá, D.C., 25 de mayo de 2013. En relación a los comentarios surgidos durante mi ausencia, me permito aclarar:

1. Mi hijo Félix Hernando Delgado Díaz, quien trabaja en Estados Unidos, me regaló dos mil quinientos dólares (US$ 2.500) con motivo de la celebración del Día de la Madre, para que hiciera un crucero que no pude realizar con él en la pasada temporada de Semana Santa.
2. El pasaje fue comprado en Mundial de Cruceros y me costó mil cien dólares (US$1.100).
3. Las diligencias para adquirir el pasaje, debido a mis múltiples ocupaciones administrativas, las realizaron mis colegas María Patricia Cruz Miranda y Clara Inés Márquez Bulla.
4. Para tomar el crucero hice uso del permiso que me permite el artículo 144 de la Ley 270 de 1996.
5. Tomé el crucero el sábado 18 de mayo en Cartagena y regresé a esta misma ciudad la mañana del sábado 25.
6. El lunes, a las 7:00 de la mañana, estaré en mi despacho y, como lo hago todos los días, trabajaré hasta aproximadamente las 10:00 de la noche.
7. Durante el crucero, pese a que era de descanso, estudié los proyectos de casación presentados por mis compañeros de la Sala Civil, y revisé el proyecto que dejé listo para repartirles el lunes 20 de mayo, los cuales serán examinados por la Corte la próxima semana.
8. El trabajo que me corresponde como magistrada se encuentra al día, como lo pueden verificar quienes así lo soliciten.

Ruth Marina Díaz Rueda,
Presidenta Corte Suprema de Justicia