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Procesos de paz en El Salvador y Guatemala

Los procesos de paz exitosos en el mundo pueden enseñar un camino en los diálogos que emprende el gobierno de Colombia y las Farc el 17 de octubre en Oslo, Noruega.

Se pone el ojo del recuerdo en dos procesos de países de Centroamérica: el del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional y el gobierno de El Salvador, y el de Guatemala con la guerrilla Unidad Revolucionaria Nacional.

El caso de El Salvador se remonta a 1992, cuando después de 8 años de diálogos, firmaron la paz.

Es el acuerdo de Chapultepec, en México, y marcó el fin de 12 años de violencia, de 75 mil muertos y miles de desaparecidos.

El presidente Alfredo Cristiani y varios jefes guerrilleros, entre ellos la ahora diputada Nidia Díaz, llegaron a un acuerdo que permitió la participación política de la guerrilla salvadoreña.

Estos procesos no son fáciles y la paciencia es virtud. Igual que en Colombia, este diálogo también fue el resultado de muchos años de rupturas, promesas y equivocaciones.

Nidia Díaz, una de las fundadoras del Frente Farabundo Martí para la liberación Nacional y ahora diputada de su país, recuerda que “las fuerzas de la derecha, de una visión militarista, no querían que los diálogos prosperaran” y que fue esa la circunstancia más difícil del proceso.

El Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, FMNL, es ahora un partido político, que dejó las armas como herramienta de la combinación de las formas de lucha, llegando incluso a la presidencia con Mauricio Funes como candidato.

Otro proceso de paz exitoso es el de Guatemala y la guerrilla Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca. El acuerdo lo firmó en 1996 el presidente Álvaro Arzú.

Él, después de varios años de diálogos, logró que tantos años de violencia entre el Estado y la guerrilla llegara a su fin. Hoy, el ex presidente Arzú es el alcalde de la capital, Ciudad de Guatemala, y recuerda que fue la paz la que permitió a los niños de su país dejar de pisar minas antipersona, ir al colegio y jugar.

Este proceso, como todos, tampoco estuvo libre de polémicas y dificultades. El señor Álvaro Porras, quien hizo parte del proceso como representante de la sociedad civil, recuerda que 4 meses antes de firmar el acuerdo, una facción de la guerrilla secuestró a una señora inválida de 85 años.

El comité de diálogo logró, después de varias horas de discusión, expulsar de la mesa de conversaciones al responsable del secuestro, y seguir adelante con la búsqueda de la paz.

Al final, como decía el filósofo alemán Emmanuel Kant, el gran problema de la guerra es que logra crear más hombres malos que los que es capaz de eliminar. ¿Cuál es la experiencia que queremos?