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Ramo, el legado tradicional y delicioso de un Boyacense

Quién no cantó el "feliz cumpleaños amiguito te desea ponqué Ramo" y quién no disfrutó de un chocorramo o unos maizitos... las recetas y el legado de este boyacense de 90 años que murió ayer, nunca han perdido vigencia.

Rafael Molano Olarte nació en Santa Rosa de Viterbo, una población ubicada en el centro del departamento de Boyacá. Su familia era de Jericó, un poco más al norte de Boyacá y del Valle de Tenza, al oriente de su departamento. En octubre próximo cumpliría 91 años.

Todo comenzó con la fórmula de la abuela y financiado con un crédito de la cooperativa de Bavaria en donde trabajaba en los años 50. Una batidora y un horno propio fueron el comienzo de los productos Ramo entre los que hoy en día aparecen el chocorramo, los tostacos, el ponqué gala de sabores, los maizitos, las galletas lecheritas o las limoncitas, los tostacos, el gansito, los panderos y las achiras entre otros.

Desde hace 60 años los productos Ramo siempre están disponibles en todos los rincones del país y han hecho parte de las loncheras de cualquier colombiano. En 1967, junto con BMW en automóviles y Sony en electrodomésticos; Ramo logra el premio al mejor caso de mercadeo de alimentos a nivel mundial otorgado por el el Sales & Marketing Executive International.

En la actualidad Ramo genera más de 3 mil empleos directos y 1500 indirectos, produce su propia harina, provee el medio millón de huevos que a diario utiliza y el chocolate con el que baña su afamado ponqué tajado.

De sus amigos contemporáneos sobreviven dos: don Olimpo López, boyacence también que tiene 95 años y aún trabaja en la planta al frente de la receta del exitoso chocorramo, y don Juan Rincón, químico, primo en segundo grado y paisano suyo con quien compartió los años de la infancia y la escuela, y con quién creció secundándolo en cada una de sus ideas.

El sepelio del señor Rafael Molano será este viernes 22 de agosto a las 12:00 del día en la capilla del Gimansio Moderno de la capital del país.