Recuerdos de la creación del M-19 en el Quindío

Frente a una taza de café, Wilson Correa retrocedió en el tiempo 43 años para contar detalles del inicio del M-19 en el Quindío.

Wilson Correa coordinó las juventudes del partido Anapo y tiene memoria de cómo nació este grupo guerrillero como consecuencia del resultado de las elecciones del 19 de abril de 1970, entre el conservador Misael Pastrana Borrero y el exgeneral Gustavo Rojas Pinilla. Según Wilson, los primeros que impulsaron la idea del grupo fueron Israel Santamaría, Andrés Almarales y Carlos Toledo Plata, entre otros.

Wilson también recuerda que en el Quindío, Iván Marino Ospina, conocido como el comandante Álvaro; Germán Rojas Niño; Fabio Hincapié Castaño; Jaime Ortegón; James Parra Salinas y él hacían parte del grupo de 12 personas que se unieron a la iniciativa. “En las madrugadas repartíamos volantes y panfletos por debajo de las puertas, pegamos publicidad en las paredes de la capital quindiana: “no hay paz con hambre: M-19”, decían los comunicados.

Wilson recuerda que “a la gente le gustaba mucho lo que hacíamos porque uno veía el ánimo de las personas en la Anapo y averiguaban quiénes eran los del M-19, pero en la Anapo ni siquiera sabían quiénes eramos. Yo manejaba las juventudes de la Anapo y cuando me preguntaban, guardaba silencio porque sabía que había inteligencia del B2 de la Octava Brigada del Ejército dentro de la Anapo. A los jóvenes inquietos que los veíamos con interés les contábamos y así se reclutó mucha gente”.

Pero esas no fueron las únicas acciones del M-19, Wilson confirma que tenían planeados varios secuestros. “Armenia tenía personajes muy importantes que se nos lograron escapar. El doctor Ancízar López López iba a ser secuestrado por el M-19. A cambio de él, íbamos a pedir una escuela en el barrio Santa Rita y otra escuela en el barrio Santander. En esos días me capturaron a mí, caí en manos de los militares y por eso se dañó ese proyecto. Luego pensamos en el secuestro de Jorge Eliécer Orozco Dávila de RCN porque nos hacía mucha bulla por los grafitis que hacíamos en las fachadas de las casas, nos criticaba mucho y lo íbamos a secuestrar y hoy es nuestro gran amigo”.

Gracias a Wilson Correa parte de esta historia no se pierde, se sabe. “Después de las elecciones de 1970, la historia se volvió prohibida. Hoy en las escuelas, la historia no nos la enseñan y por eso los muchachos no saben que significa el M-19, creen que es un equipo de fútbol”, concluye Correa con el último sorbo de tinto.