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¿Sabe de dónde viene el pollo o la carne que usted consume?

¿Sabe usted de dónde viene, cómo se procesa y cuál es el tratamiento que tiene la carne, el pollo y el pescado que usted come a la hora del almuerzo o la comida... Compra estos productos en un establecimiento de su confianza, o los adquiere en la calle o en cualquier fama, sin reparar su frescura y condiciones higiénicas?

Ojo, porque su salud y vida pueden estar en peligro, ya que muchas carnes que llegan a su cocina o se preparan en restaurantes, piqueteaderos o asaderos no cumplen con los requisitos mínimos sanitarios para ser consumidas.

Para todos los gremios, Fedegén, Fenavi y la Asociación Colombiana de Porcicultores, la cadena cárnica afronta serios problemas "que impiden transparencia en precios al consumidor y en consecuencia mejoras en calidad, demanda agregada y crecimiento", debido a los altos índices de informalidad e ilegalidad que se manejan en el país.

RCN La Radio hizo un recorrido por varias plazas de mercado y expendios donde se comercilizan informalmente estos alimentos y donde se trasgreden todas las normas de sacrificio, procesamiento, higiene, cadena de frío y transporte.

En este primer informe se abordará el tema de las aves, particularmente la gallina y el pollo, que son los que tienen más demanda en el país.

En la Plaza de Paloquemao, en el centro de Bogotá, se encontró una venta de pollo en pie, es decir, animales vivos junto a la venta de pollo en canal. Allí, utilizando un micrófono escondido, se hizo la cotización de pollos y gallinas criollas, y de inmediato los dueños del establecimiento ofrecieron el servicio de sacrificio y desplumado lo que está prohibido.

Para evadir esta norma, que prohíbe matar los animales en lugares no permitidos, las aves son sacrificados fuera de la plaza.

El equipo periodístico de RCN La Radio se dirigió al lugar indicado en la transversal 28 con la carrera 26, a pocas cuadras de Paloquemao, para averiguar cómo era y cuánto cobraban por el sacrificio de cada gallina o pollo. Para sorpresa, el sitio es un montallantas donde pidieron dos mil pesos por cada ave muerta y desplumada... Como es obvio, las condiciones higiénicas son deplorables.

Dentro de la Plaza de Paloquemao, al lado de la venta de gallinas y pollos vivos, hay locales que ofrecen los animales ya sacrificados, que se venden crudos, sin refrigeración y expuestos a impurezas del ambiente. Los vendedores no tienen tapabocas ni guantes. La gallina considerada para piqueteadero, generalmente es de galpón, a la cual le realizan el proceso de hidratación y pintado para venderla como "gallina criolla".

Andrés Moncada, presidente Ejecutivo de la Federaciòn Nacional de Avicultores, asegura que un 13 por ciento del pollo que se vende en Colombia no cumple con los requisitos y pone en riesgo la salud de los consumidores.

Luego, RCN La Radio se desplazó a la plaza de mercado de Las Flores, junto a Corabastos,en la localidad de Kennedy, y se constató que en la mayoría de locales los vendedores y trabajadores no utilizan guantes y gorros. Además, el embalaje de los pollos se realiza en canastas plásticas sin protrección de bolsas, ni refrigeración.

Pero la situación más grave se encontró en los locales que están en la parte occidental, del local número 1 al 18, donde no hay refrigeradores, se vende gallina de criadero o de desecho; el pollo blanco se vende como criollo utilizando un tinte amarillo y rojo, el cual se aplica antes de ingresar al punto de venta.

Sin embargo, allí también se ofrece a los comerciantes que compran para surtir sus negocios colorear los animales para hacerlos pasar por criollos o a las gallinas flacas se les inyecta agua en la pechuga para agrandarlas.

En uno de estos locales se explicó todo el proceso para maquillar los pollos y gallinas... Mientras una auténtica gallina criolla que vale 35 ó 40 mil pesos, allí se consigue desde 7 mil 500 pesos.

El presidente Ejecutivo de Fenavi, Andrés Moncada, dice que ésta es una forma de engañar al comprador final que por pagar menos cree que está comprando una gallina criolla, grande y gorda cuando en realidad le están metiendo "gato por liebre".

Pero entonces, ¿cómo el comprador y los consumidores puede saber si el pollo que va a adquirir o a comer es de buena calidad, auténtico e higiénico?

Lo más grave, según Moncada, es que pese a las innumerables denuncias, a las visitas que hacen funcionarios de la Secretaria de Salud, del Invima, de las alcaldìas locales, no hay acciones efectivas por parte de las autoridades. Eso lo saben quienes ilegalmente y sin cumplir las normas ambientales persisten en vender sus productos sin importarles el daño que puedan causar.
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Pero esta problemática no sólo se presenta en Bogotá; también en la plaza de mercado de Barranquilla se registran las mismas irregularidades en la venta de carnes y pollos. Lo mismo sucede en la plaza de mercado Santa Helena de Cali, donde se caza, vende y sacrifican palomas, pollos y patos. En la plaza de Cenabastos de Cúcuta, donde incluso se traen en camionetas y hasta en bicicletas, bultos de pollo de contrabando procedente de Venezuela.

En un segundo informe se hablará de lo que pasa con la carne bovina en Colombia, donde el llamado "canal informal", equivale a más del 75% de la oferta total que se comercializa a través de famas que en su gran mayoría no cumplen con estándares de calidad y se convierten en un gran riesgo par la salud de los colombianos.