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Shakira lucha por bajar de peso

La cantante colombiana reveló a la revista People que aparte de sus labores de madre, está enfocada en perder aquellos kilos que ganó después del parto de Milan. Reafirmó la emoción diaria con la que despierta al saber que es mamá.

La cantante colombiana dice sentirse tranquila por la gran ayuda que Gerard Piqué le brinda en su labor de madre. A pesar de esto dice que el exceso de responsabilidades; en el trabajo y con la familia, hace que se sienta bastante abrumada.

Afirmó que debido al poco tiempo que tuvo para ella entre el parto de Milan y su nuevo trabajo -como jurado en 'The Voice', no tuvo la oportunidad de dedicarse a continuar con su exigente rutina de ejercicios para recuperar su esbelta silueta.

"Perder los kilos que me ha dejado el bebé es lo único en mi nueva vida que me tiene bastante estresada. A diferencia de muchas otras mujeres, no he podido aprovechar esos cuatro meses de posparto que suelen dedicarse al descanso y a la recuperación física. Solo dos meses después de dar a luz ya tenía que volver a 'The Voice' y tenía que hacerlo en plena forma", aseguró a la publicación estadounidense.

Insistió en que "no es que quiera quejarme de la situación, solo digo que ahora me encuentro en una etapa de muchos cambios y desafíos que se suceden sin parar".

Para bajar de peso, la intérprete recurre a la práctica de Zumba, una de las dinámicas de entrenamiento más populares en la actualidad por su combinación entre el aerobic y los exóticos ritmos de la música latina. Propuesta que ya la tenía enganchada antes del embarazo.

"Practico Zumba todos los días sin excepción, ya que es mi actividad física favorita y siempre me ha sentado fenomenal. Incluso durante el embarazo dedicaba parte de mi tiempo libre a hacer ejercicio con este programa y, aunque tuve que bajar el ritmo, lo estuve practicando casi hasta el final", bromeó.

Por otro lado, la necesidad de acelerar su proceso de recuperación física ha sumido a la famosa vocalista en un período de reflexión sobre los desafíos que enfrentan aquellas madres que se dedican al mundo del espectáculo.

"Me he dado cuenta de que nuestras madres y abuelas no tenían que preocuparse tanto por su físico después de dar a luz, ya que a los hombres les gustaban las chicas con más curvas".

Añadió que "mi padre siempre dice que no hay nada mejor que algo de carne encima de los huesos, así que prefiere que mi madre esté un poco rolliza. Ella nunca se vio en la necesidad de recuperar el cuerpo que tenía antes de quedarse embarazada, y de hecho nunca lo hizo".

Sobre la maternidad, la diva también reconoció que la tarea que más la que mantiene más ocupada es el cambio constante de pañales de Milan, una monótona actividad de la que se debe encargar con más frecuencia de la que le gustaría.