Cargando contenido

Ahora en vivo

Seleccione la señal de su ciudad

A cuatro se eleva el número de muertos por crisis en el Catatumbo

El inicio de los diálogos entre la comisión de alto nivel del Gobierno con campesinos del Catatumbo, que buscan una solución a las protestas que llevan más de dos semanas en esta región del país, estuvo enmarcada por nuevos y violentos enfrentamientos de labriegos contra la Fuerza Pública, que dejaron otras dos personas muertas y 17 heridas, con lo que se completan cuatro muertes y cerca de 30 heridos.

Los disturbios, que tuvieron como escenario la vía entre Ocaña y Convención (Norte de Santander), dejaron la muerte de dos campesinos identificados como Diernies Palico y Diomar Angarita, y 17 heridos, entre ellos 8 uniformados y 9 civiles.

Uno de los portavoces de los campesinos, César Jerez, explicó que el enfrentamiento donde se presentaron los hechos se dio en el sitio conocido como "La Y", una intersección de carreteras de Ocaña hacia la costa Atlántica y a los vecinos municipios de Convención y Teorama, que los campesinos mantienen bloqueada.

Al parecer hubo una ráfaga de disparos desde el sector en el que estaban posicionadas unidades del Ejército y del Esmad contra el grupo de campesinos, que en ese momento eran entre 500 y 1.000, según la fuente.

Diálogos

Entre tanto, la reunión entre el Gobierno Nacional con los manifestantes en Tibú lanzó un parte inicial positivo, luego que se analizara en ella la metodología que se utilizaría el próximo jueves, cuando se llevaría a cabo otra reunión.

La comisión encabezada por el ministro consejero, Lucho Garzón, también fue compuesta por los viceministros del Interior, Agricultura, el subdirector Nacional de Planeación, el gobernador Edgar Díaz y los alcaldes de los municipios de la zona para encontrar solución a la problemática del Catatumbo.

A este segundo encuentro irían el ministro de Agricultura, Francisco Estupiñán; Interior, Fernando Carrillo; Minas, Federico Renjifo, entre otros miembros del Ejecutivo.

La decisión de enviar una comisión a dialogar con los campesinos se tomó luego de una extensa reunión entre el presidente Juan Manuel Santos, sus ministros y los alcaldes de Norte de Santander.

La región del Catatumbo sigue inquieta, pues se cumplen ya más de dos semanas de las protestas de campesinos mientras no parece haber una solución definitiva a sus exigencias, pese a que el Gobierno busca el diálogo, condicionado al cese de manifestaciones.

Los campesinos comenzaron hace 15 días la movilización para reclamar que se suspenda la erradicación de cultivos ilícitos y se implanten proyectos productivos, así como la creación de una zona de reserva campesina y el respeto a los Derechos Humanos en la región del Catatumbo.

La protesta congrega unos 16.000 manifestantes de la zona, de los cuales 11.000 se han congregado en Ocaña, la segunda ciudad del departamento de Norte de Santander, y 5.000 en Tibú, una importante zona petrolera, según los propios campesinos.

No obstante, las autoridades de policía han advertido que detrás de las protestas y las violentas jornadas de campesinos, estarían actores de grupos armados ilegales a quienes se les atribuyen actividades del narcotráfico.

De hecho, durante una reunión de emergencia que hubo en la Casa de Nariño entre el presidente Juan Manuel Santos, altos funcionarios del Gobierno y autoridades locales y regionales, la Gobernación de Norte de Santander y la Defensoría del Pueblo admitieron que las protestas campesinas podrían estar infiltradas por las Farc.

"Muy seguramente (las protestas) pueden estar infiltradas y eso es algo que ha sido normal en todas las marchas del país", dijo el gobernador de Norte de Santander, Édgar Díaz.

El Defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora, dijo a su turno que "el planteamiento que me hicieron funcionarios de la Defensoría dice que por la forma que venían algunos representantes de los campesinos actuando en esa marcha, utilizando tatucos, es inequívoco que también están siendo infiltrados por la guerrilla".

30 años de abandono a campesinos del Catatumbo: Gobernador Díaz

El gobernador de Norte de Santander, Édgar Díaz, afirmó en RCN La Radio que la comunidad del Catatumbo tiene razón en su protesta al señalar que "no se puede tapar el sol con la mano porque son 30 años de abandono del Estado".

Dijo que es muy positivo que se haya acordado con el Gobierno el reinicio de los diálogos con los campesinos de la región.

En diálogo con RCN La Radio, Díaz señaló que la comunidad tiene todo el derecho a protestar, pues son muchos los años que han tenido que soportar por el abandono.

"Son 30 años de abandono del Estado, tanto del orden departamental, nacional y municipal; eso no lo podemos desconocer, al campesino se le ha marginado", señaló.

El mandatario departamental pidió que haya una reivindicación para los campesinos, que les permita volver a trabajar su tierra y ser productivos.

"Que no sea sólo erradicar, sino buscar una alternativa de proyectos productivos, de sustitución de cultivos que garanticen una economía sostenible a los campesinos en los próximos años", indicó.

El gobernador de Norte de Santander manifestó que el presidente Juan Manuel Santos ha estado muy pendiente desde la semana pasada de toda la situación de orden público que se ha presentado en la zona.

Alcalde de Ocaña confía en solución de la crisis

Entre tanto, el alcalde de Ocaña, Jesús Antonio Sánchez, dijo que la voluntad que hay de parte del Gobierno da la tranquilidad de que las cosas van a avanzar y así lo espera de parte de los campesinos.

El mandatario local manifestó que la comunidad campesina quiere que se le cumplan las promesas que durante muchos años ha hecho el Gobierno, "pero el detonante fue el tema de erradicación de la coca, porque se ofrecieron alternativas y eso nunca se cumplió".

"Creo que concentrándose en la mesa de diálogos debe comenzar todo el desarrollo de las peticiones de los campesinos y la aceptación de sí o no del Gobierno nacional, si hay la voluntad eso va a servir para que se calmen los ánimos, porque no queremos más víctimas", puntualizó.

Sobre las posibles infiltraciones de las Farc en las protestas, dijo que son las autoridades de Policía las que lo deben determinar y señaló que los alcaldes son interlocutores y personas conciliadoras para que los campesinos se sienten con el Gobierno y viceversa.