Tumaco, entre el olvido y la violencia

Con el título: Tumaco, ¿razones para la desesperanza? La federación nacional de cultivadores de Palma de aceite, Fedepalma publicó un informe en el que se recogen, con apoyo del instituto de ciencia política Hernán Echavarría Olózaga y el observatorio de política y estrategia de América Latina, una serie de visiones que intentar visibilizar las razones de la situación que vive Tumaco y la costa pacifica por culpa de la presencia de los actores armados de nuestro conflicto.

Jens Meza Dishington, presidente ejecutivo de la federación expresó “nosotros como sector productivo desde hace 50 años y como testigos de lo que ocurre en esa región, quisimos mostrar lo que pasa, especialmente para ver si podemos sensibilizar a las autoridades para que se acompañe este sector de la economía pero si no se tocan otros aspectos integrales nos se podrá avanzar en materia de desarrollo en la región”.

Las medidas a las que se refiere el presidente ejecutivo de Fedepalma, son confirmadas por el secretario de planeación de Nariño, el Tumaqueño, Luis Alfonso Escobar, quien con mucho optimismo espera que las políticas de estado y el proceso de paz proyecten un mejor futuro para su tierra: “si creemos que la política de intervención del estado debe ser coherente, y confiamos en que el proceso de paz tenga una buen final porque a nadie más que a Tumaco le puede beneficiar. Pero si hay que invertir más en educación y políticas integrales par combatir a los actores de la violencia que hoy vive Tumaco y la Costa Pacifica en general”

Pero de manera más fuerte, cruda si se quiere, los habitantes de Tumaco saben y reconocen que su problemática tiene un origen anterior, el abandono del estado, el olvido de un país que a centrado sus políticas en su corazón económico político, así lo insinúa la presidente de la cámara de comercio de Tumaco Saira Mosquera al expresar que “no se mira realmente el compromiso de gobierno central frente a las necesidades de puerto, no solo para el fortalecimiento de la Alianza del pacifico, sino como un alternativa de generación de desarrollo para la región”

Y entre los consejos comunitarios, figuras territoriales que protegen las tierras colectivas de las comunidades afrodescendientes y que tienen enfrentamientos con los palmeros, también están de acuerdo, incluso van mas allá y se proyectan a imaginarse trabajando con autonomía, así lo explica Jairo Rubén Quiñones de la red de consejos comunitario del pacifico cuando afirma que “mientras no cambiemos nuestro sistema democrático centralista, la realidad de Tumaco y de la Costa pacífica seguirá siendo al misma. Solo seremos un grupo de personas de las que se acuerdan para las elecciones pero todo se queda igual, como ha pasado en los últimos 50 años”.

El informe de Fedepalma no descubre ningún dato nuevo, queda claro que el génesis de lo que hoy ocurre en Tumaco se puede ubicar en la historia del país, en el olvido amparado en la política centralista de quienes gobiernan a Colombia y que se olvidaron de que esta tierra también está teñida de sangre negra.