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Unas 7 mil entidades religiosas en Colombia poseen patrimonio de $9.7 billones y mueven ingresos por $4 billones

Nadie niega que <b>existe un auge de entidades religiosas de todo tipo</b> en el mundo. A la sombra de las grandes religiones han surgido otras confesiones, quizás más cercanas, a la gente y con sus propias miradas acerca de la vida y de la religiosidad.

Más allá de esta situación, que se repite también en Colombia y que se relaciona con el libre albedrío de las personas, lo cierto es que estas iglesias operan como entidades sin ánimo de lucro y mueven billonarias sumas de dinero cada año.

Según le reportó la División de Impuestos y Aduanas Nacionales, DIAN, a RCN La Radio, cerca de 7 mil entidades religiosas reportaron a 2013 una suma cercana a los $9.7 billones por concepto de patrimonio, más $4 billones por concepto de ingresos. Una cifra impactante, teniendo en cuenta que las iglesias no pagan el impuesto sobre la renta.



Este beneficio tributario, en principio exclusivo para la Iglesia Católica, se extendió a todas las confesiones religiosas luego de que la Constitución de 1991 que amparó la libertad de cultos, como explicó la Directora de Gestión Jurídica de la DIAN, Dalila Astrid Hernández Corzo.

No obstante, “existe por el mismo Estatuto Tributario la obligatoriedad para que ellos presenten anualmente una declaración de ingresos y patrimonio, en la que le informan a la DIAN cuáles fueron sus movimientos durante el año fiscal anterior”.

¿Qué tributan entonces las entidades religiosas?

La abogada de la DIAN aclaró que las organizaciones religiosas deben pagar el impuesto a las Ventas “como consecuencia de la prestación de servicios o venta de bienes”, a excepción de aquellas actividades expresamente excluidas. Por este concepto se les generó a las entidades religiosas un impuesto de $12 mil millones en el 2014.

En las iglesias también aplica la retención en la fuente por “emolumentos eclesiásticos”, es decir, por los honorarios o salarios que reciben los pastores y los sacerdotes.

Como admitió la funcionaria de la DIAN, es “muy difícil” discriminar la declaración de ingresos por contribuciones, donaciones o limosnas, aunque se podría fiscalizar.

Las obras sociales también suman

Estas sumas billonarias no incluyen necesariamente los recursos que mueven las fundaciones, las corporaciones y las asociaciones de origen religioso.

Ni siquiera la Cámara de Comercio de Bogotá, donde se registran estas entidades sin ánimo de lucro, tiene claro cuáles son de origen religioso, admitió Martín Salcedo, vicepresidente de Servicios Registrales de la Cámara de Comercio de Bogotá.

Usted puede constituir una iglesia sin ser una entidad sin ánimo de lucro. Me preguntan: ¿cuántas iglesias tienen registradas? Pues ninguna, acá no registramos iglesias… Otra cosa es que hay personas jurídicas, entidades sin ánimo de lucro, asociadas al giro de las iglesias”, aseguró el vocero de la Cámara de Comercio.

Es clarísimo que la Iglesia Católica tiene algunas fundaciones. Además, nada obsta para que una entidad sin ánimo de lucro sea dueña de sociedades comerciales”, agregó.

Por su parte, monseñor Luis Augusto Castro, presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, le explicó a RCN La Radio en Medellín que cada parroquia debe tener su equipo administrativo formado por feligreses para que, a través de ellos, toda la comunidad esté informada.

Terrible fuera que hubiera un párroco que hace todo en secreto, porque esto sí genera desconfianza; la mayor participación de los feligreses en la vida de una parroquia es importante, porque hay verdadera comunión y verdadera comunidad”, agregó el máximo jerarca de la Iglesia Católica en el país.

“La explosión pentecostal”

Las cifras que mueven las iglesias resultan proporcionales al número de entidades registradas legalmente.

Según Lorena Ríos Cuéllar, asesora del despacho del Ministro del Interior en Asuntos Religiosos, hay 5.209 entidades religiosas no católicas con personería jurídica especial (a corte de enero del 2015) y, por ende, inscritas en el registro público, entre iglesias, asociaciones de pastores, federaciones, confederaciones y confesiones. La cifra tiende a crecer, teniendo en cuenta que cada mes llegan de 30 a 50 solicitudes de personería.

¿Hasta qué punto el Ministerio tiene control del número total de iglesias y sus filiales?

Hoy, con el marco legal vigente, el MinInterior no posee funciones de inspección, control ni vigilancia. No podemos ir a un barrio a decir por qué un grupo está montando un culto en una esquina, sin que esté el aviso que indique el número de la personería… hay un vacío normativo, de ahí el desafío que tenemos”, admitió la funcionaria.

Así que habría un subregistro en las cifras oficiales, como lo señaló el sociólogo e investigador de la Universidad Nacional, William Mauricio Beltrán, autor del libro “Del monopolio católico a la explosión pentecostal”.

En cierto sentido el ‘protestantismo evangélico pentecostal’ ha crecido tanto por virtudes propias: el culto es más atractivo, su liderazgo es más activo, como también por una intención proselitista más clara, pues toda persona que se convierte a una iglesia evangélica aprende rápidamente que su misión es evangelizar a otros, es compartirles a otros lo que él mismo ha recibido”.

La nuez del debate

Las cifras contundentes - $4 billones por concepto de ingresos y $9.7 billones por patrimonio de 7 mil entidades religiosas, incluida la iglesia católica (entre diócesis, congregaciones, etc.) - demuestran, para algunos, un auge de la religiosidad, y para otros que hay, simplemente, un negocio con rendimientos constantes y ascendentes.

Federico Merchán, economista de la Universidad de Los Andes y docente de la institución, no duda en poner el dedo en la llaga:

¿Por qué digo que es un negocio? Uno puede decir que los colombianos ahora son más religiosos, pero no lo creo… los ingresos estimados de las iglesias son alrededor de $10 billones anuales. Además, es más fácil abrir una iglesia que un local comercial, porque para esto se necesitan más papeles, y por el otro lado, hay muchas denuncias de estafas y personas que se consideran víctimas. Estos tres factores me dan a entender que es un negocio”.

En la otra orilla están quienes administran, en palabras del economista, el “negocio de la fe”.

RCN La Radio estuvo, por ejemplo, en el Centro Mundial de Avivamiento, de las iglesias pentecostales más grandes de Colombia: por lo menos 20 mil fieles caben en su sede de Bogotá. Al llegar hay sobres en cada silla para dar la ofrenda, el diezmo o lo que se quiera por una petición particular, y hasta se puede donar con datáfono -como en algunos templos católicos- en dos ventanillas parecidas a las de un banco.

Los pastores de esta iglesia, Ricardo y Patricia Rodríguez, les respondieron a quienes dicen que una iglesia es un negocio:

Si a alguien le resulta interesante como negocio, lo invitaría a que se lance, llame a los medios de comunicación y cuente cómo le fue en el negocio. Ellos lo lanzan como juicio, y yo lo lanzo como pregunta… les dejo la inquietud”, cuestionó la pastora.

Les diría: ‘por ejemplo, en Colombia se están vendiendo empanadas y estoy buscando prosperar’, porque es el sueño de todo ser humano, prosperar, está dentro de su naturaleza, es el primer mandamiento de Dios… ¡entonces que lo prueben, abran un garaje y pruébenlo!.. ”, explicó su esposo, el pastor.

Pero no es un negocio, es un llamamiento. Y la prueba del éxito de un ministerio es la confirmación de que sí fue un llamamiento; al comienzo todo mundo lo critica a uno, lo atacan, dicen que uno está dejando su responsabilidad por atender algo que uno considera un llamamiento, pero cuando ven los frutos, ahí sí dicen: ‘el llamado era de Dios”, agregó.

No obstante, volviendo al economista Merchán, no hay suficiente control estatal frente a este auge inusitado de iglesias de todo tipo en Colombia.

Al operar como entidades sin ánimo de lucro, el negocio que hace el Estado con las iglesias es: ‘yo te rebajo impuestos y tú haces obras sociales’, más o menos. Algunas iglesias reportan qué han hecho, por ejemplo, la católica sí tiene anuarios con obras en el mundo y en Colombia. Algunas cristianas mencionan someramente que han hecho tales obras sociales, pero esto debería estar vigilado”, llamó la atención el economista.

En síntesis:

Las casi 5 mil 200 entidades religiosas que hay registradas formalmente en Colombia mueven muchísimo dinero y nunca se sabrá realmente cuánto, empezando porque no coinciden las cifras del MinInterior con el número de organizaciones que le reportan a la DIAN (unas 7 mil).

Esto fue lo que la DIAN le report a RCN La Radio by RCN La Radio