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Unión Europea define sus prioridades en su cooperación con Latinoamérica

El apoyo al crecimiento económico y la igualdad social, la protección del medio ambiente y la lucha contra las drogas son las prioridades que se ha fijado la Unión Europea (UE) en su ayuda a Latinoamérica, afirmó este miércoles el comisario europeo de Desarrollo, Andris Piebalgs.

"Se trata de prioridades cruciales que ya hemos establecido", afirmó Piebalgs en una entrevista con Efe en la capital mexicana, donde se encuentra participando en una conferencia internacional sobre la cooperación para el desarrollo.

La Comisión Europea anunció el pasado 24 de marzo que la UE destinará entre este año y 2020 925 millones de euros de asistencia, sólo en programas regionales, casi el doble de lo apartado entre 2007 y 2013 en esas partidas.

Desde este año y hasta 2020 la dotación total de lo que la UE concederá a América Latina en materia de cooperación al desarrollo, que incluye programas regionales y bilaterales, alcanzará los 2.500 millones de euros.

Consultado sobre cuáles son las prioridades de la UE acerca de toda esa asistencia a Latinoamérica, Piebalgs señaló que la primera es "apoyar el crecimiento, la prosperidad y la igualdad", así como la cohesión social.

En la entrevista, hecha en la sede del centro de conferencias donde se lleva a cabo la reunión de la Alianza Global para la Cooperación Eficaz al Desarrollo, Piebalgs dijo que uno de los efectos colaterales de la falta de cohesión social es el crimen.

Y teniendo en cuenta ese criterio, la cooperación en Latinoamérica se enfoca parcialmente en la lucha contra la pobreza y el crimen, en una de sus dimensiones, y también para combatir el cambio climático y, finalmente, la lucha contra las drogas.

Recordó que, en la región, los países que más se están beneficiando de los programas de asistencia bilateral son Nicaragua, El Salvador, Honduras, Guatemala, Paraguay y Bolivia, y en menor medida Colombia, Ecuador y Perú.

Los montos definitivos en los que se hará el reparto de la asistencia recientemente anunciada dependerán de las negociaciones con los países beneficiados y el tipo de proyectos que se ejecutarán en los programas respectivos.

Piebalgs dijo que el perfil de la asistencia que la UE ha venido prestando a Latinoamérica en los últimos años ha "cambiado inmensamente".

"Cada euro gastado en Latinoamérica es más eficaz que en otros programas en el resto del mundo por diferentes razones", agregó, mencionado entre ellas un grado cada día mayor de "sofisticación" en el apoyo prestado a la región.

"Estamos intentando ser más sofisticados y técnicamente se trata de asistencia técnica, en algunos proyectos pilotos donde los países pueden aprender y comprobar las políticas que estamos aplicando", agregó.

En Latinoamérica, insistió, la cooperación europea para el desarrollo se distingue, por ejemplo, de la de la mayoría de los países de África, donde la UE se enfoca en conceptos más básicos, como vivienda, educación o carreteras.

"Aquí ya no construimos carreteras porque no hay necesidad de hacerlo con nuestros fondos", añadió, mientras que sí pueden canalizarse en facilidades de inversión o garantías para proyectos de infraestructura adicional.

Consultado sobre los resultados de la cooperación de la UE en Latinoamérica, dijo que, aunque no está "completamente satisfecho", la cooperación se está haciendo en las "áreas adecuadas", incluyendo el fortalecimiento de programas para luchar contra la pobreza.

"Creo que el continente es suficientemente rico, suficientemente desarrollado para que la extrema pobreza pueda ser eliminada completamente", insistió.