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Viaje al 'corazón' del Buen Pastor: Por una firma, profesora universitaria está en la cárcel

<b>Carmen</b>, como le llamaremos tiene 50 años, dice que ya estaba pensando en pensionarse y aunque no quiso dar mayor detalle sobre la condena, aseguró que, trabajaba como funcionaria pública y <b>por una póliza que firmó sin revisar</b>, terminó en la cárcel del Buen Pastor en Bogotá.

Lleva más de dos años en la cárcel. Comenta de forma jocosa que "llegó al quinto piso". Sin embargo, se le ve con diez años más. Cada vez que intenta decir por qué la condenaron, las lágrimas y el nudo en la garganta no la dejan hablar.

"Estoy en el piso quinto, desafortunadamente estaba pesando en no dedicarnos tanto al trabajo sino empezar a viajar y coronar otros sueños que quedaron atrás (…) Queda difícil responder muchas cosas", dijo cuando se le preguntó por qué estaba presa.

Cuando le indagamos por las enseñanzas que le dejaba estar en un sitio como el Buen Pastor, dijo que aprendió a "no depender tantos de las personas que de una u otra manera va a incidir en nuestros destinos".

"Estoy acá desafortunadamente porque alguien no hizo efectivo unas pólizas de un contrato que firmé; eso me ha llevado a desconfiar un poco de la gente", aseguró.

Carmen dice que aprendió a valorar las pequeñas cosas de la vida. "No lo hacía cuando estaba afuera. Por ejemplo, gozar una puesta de sol, una caminata, me gustaba más otras cosas, ahora cuando salga de la cárcel quiero gozar las pequeñas cosas con mi familia".

Ella era profesora universitaria y realizaba investigaciones. Carmen hace parte de un grupo de mujeres en el Buen Pastor que enseña a las demás en diferentes áreas. Enseña a leer y escribir a mujeres jóvenes e incluso de su misma edad.