Viaje al 'corazón' del Buen Pastor: una extranjera que aprendió a ser colombiana en la cárcel

Cristine tiene unos 28 años, es una mujer alegre y hacendosa. "Mi novio era boliviano y llegue acá por mi exnovio quien también está detenido, me dijo que nos fuéramos de vacaciones a Colombia, que me invitaba. Yo le dije bobamente tan chévere no conozco Colombia vamos… El tenía droga en su maleta y tome pa' que lleve", narró.



Dice que el español lo aprendió en el colegio desde pequeña y que vivió un año en Argentina. Pero cuando llegó a Colombia le enseñaron a utilizar un lenguaje que le pareció "más chévere".

"Estoy de manera injusta en esta cárcel, incluso el reporte de los expedientes dice que soy inocente, pero por acompañar a mi exnovio me involucraron (…) Estar en la cárcel ha sido una experiencia linda, uno debe estar con la mente abierta. Antes nos divertimos acá, uno no lo cree posible, pero sí", señaló.

Y añadió: "Llevaba de novia poco tiempo, que detallazo de él. Uno supera las cosas, de pronto es una prueba que me faltaba y acá la estoy haciendo y voy bien. Tengo el apoyo de mi familia en Austria y también de mis amigos, incluso de desconocidos", aseguró.

Sostiene que saldrá de la cárcel en tres o cuatro meses. Cristine quiere conocer Colombia y dice que se quedará un tiempo.

"Me dijeron muchas cosas de San Andrés, Monserrate, Zipaquirá (…) igual donde me lleven ahí voy", comentó.

Cuando habla de los colombianos, asegura que aprendió mucho. "No todo el mundo es malo, obvio me tocaron por ahí tres o cinco personas malas, pero por eso no puedo generalizar. En Colombia hay gente linda, que te ayuda sin esperar nada a cambio", puntualizó.