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Viaje al 'corazón' del Buen Pastor: venezolana agradece estar en una cárcel colombiana

Carolina Hernández, contrario a las demás reclusas de la cárcel del Buen Pastor en Bogotá, no tuvo problemas en decir su nombre. Ella es venezolana y paga una condena de siete años por traficar droga; dice que agradece estar pagando la pena en Colombia y no en su país.

La 'venezolana' como es llamada cariñosamente por sus compañeras de celda y patio, mide como 1.80 metros de estatura y es el prototipo de belleza del país que ha tenido por lo menos seis Miss Universo.

Soy coreógrafa, bailarina profesional. Siempre cogen (refiriéndose a las personas que buscan a las mulas) al prototipo especial de profesiones, modelos, actrices o bailarines que no caen en los aeropuertos”, contó.



Dijo que antes de ser capturada, había trasportado droga en una oportunidad y no había pasado nada. Cuando quiso hacerlo por segunda vez, viajando a Beirut en Líbano, fue arrestada en el aeropuerto Internacional El Dorado en Bogotá.

La reclusa agradece que no la capturaron en el Líbano y que según ella “La vida me dio una segunda oportunidad. Si me hubiesen agarrado con la droga en Beirut seguro me habrían dado la pena de muerte”, señaló.

Carolina dice que se siente orgullosa de aprender de sus errores. “He aprendido a no menospreciar a los demás, porque en mi país (Venezuela) pasaba por una cárcel y decía cosas que no debía decir cuando pasaba por allí”.

He aprendido que todas las personas cometemos errores y que aprendemos, he aprendido mucho en la cárcel, desde valorar un vaso de agua hasta valorar a mi papa, mi mamá, mis hermanos, mi hijo”, comentó.

Esta venezolana dice que estudiar en una cárcel, es algo que nunca había escuchado. Afirma que en su país no existe esto. Ella ha podido hacer un curso técnico que ofrece el Sena en deporte.

Carolina cumple una condena de siete años por traficar con droga y sueña con salir para poder ayudar a las personas que como ella se equivocaron.