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Nada justifica un secuestro

Foto: RCN Radio


La libertad es uno de los valores fundamentales de un ser humano. Por eso el delito que atenta contra ella es condenable desde todo punto de vista. Nada justifica un secuestro y cuando se trata de periodistas, además de atentar contra su vida, se atenta contra la libertad de prensa y contra el derecho de la sociedad a estar informada.


El gobierno ha reportado que el ELN tiene en su poder a los colegas Salud Hernández, Diego D´Pablos y Carlos Melo. Debe ser fuerte y clara la condena frente a este secuestro. Para ellos toda nuestra solidaridad y deseos de fortaleza. Se necesita a los periodistas indagando y preguntando en todas partes, porque esa labor de la prensa es uno de los patrimonios claves de una democracia. No es casual que la Constitución consagre expresamente la protección al ejercicio de la libertad de prensa que debe ser sagrada.


A pesar de esa protección, históricamente muchos periodistas colombianos han quedado en el fuego cruzado desatado por este conflicto absurdo que ha sembrado muertos y odio nuestro país por décadas. Como otros civiles, muchos reporteros han sido víctimas de las presiones y amenazas de unos y otros. Hay periodistas en la triste y larga lista de muertos, desplazados, heridos y secuestrados. Nuestro gremio, como todo el país, ha puesto una cuota alta de dolor en esta guerra que queremos y tenemos que acabar ya.


No se entiende ahora que el ELN esté hablando de una mesa de paz y siga con una práctica atroz que el país condena. Es momento decisivo para saber si esta vez de verdad esa guerrilla quiere apostar a un futuro sin armas o si, como otras veces, está de paso por los diálogos y apuntando a la guerra.


Buscar la salida negociada al conflicto es tarea de esta Colombia tan golpeada que no quiere más sangre, pero hay unos mínimos que la sociedad exige para escuchar en una mesa a un grupo armado. Parar los secuestros y devolver a quienes tienen en cautiverio, es necesario y debe exigirse para aceptar cualquier posibilidad de negociación. Ojalá el ELN entienda que la guerra apunta al pasado y que si quiere futuro debe apostarle a la paz pero de forma real y con compromiso.


Esperamos la pronta liberación de los colegas para que regresen a su tarea de preguntar e informar desde todos los lugares en donde haya una historia para contar.