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Hablando con Natalia Lafourcade sobre sueños y libertad

Indalecio Castellanos y Natalia Lafourcade



Por Indalecio Castellanos.

Y abro la cabina con sigilo pensando que ha terminado la entrevista para La FM y es entonces cuando Carlos Sarria le dice: “Naty, vamos a grabar la promoción saludando a nuestros oyentes”.

Pienso en retroceder, pero la puerta está abierta y me toca entrar  abruptamente, justo cuando Natalia Laforcaude está grabando su mensaje para invitar a escuchar la programación de la emisora.

“Hola, soy Natalia Lafourcade en la FM Noticias. Conéctate”.

Me siento incómodo y ella entretanto, mantiene la compostura y sigue como si recitara al micrófono una de sus canciones.

Está en el ritual de la promoción de su nuevo disco y grabar una promoción, saludar a sus fans, responder preguntas impertinentes, hablar con periodistas que ni siquiera han escuchado su música, como yo, hace parte de una tarea que cumple sin apuros, sin afanes, como si el pequeño estudio de la radio fuera su casa.

Orlando, el promotor de Sony, me pasa el comunicado de rigor en el que se lee que Natalia encabeza  las nominaciones de los Latin Grammy, está presentando su nuevo álbum “Hasta la Raiz” y viene ahora “más honesta y transparente”.

Yo que por primera vez la tengo ante mis ojos, no la veo transparente, sino radiante y excesivamente dulce.

Ya no tiene su cabello revuelto ni la larga trenza de antes y tiene un corte muy corto, que me hace verla un poco más señora o menos alternativa.

Es posible que este sea el proceso de “reinvención” del que habla el boletín de la disquera, que reseña que Lafourcade estuvo trabajando con las canciones de Agustín Lara y ahora viene con su propia música.

Música y Libertad

Lo primero que le digo es que intentaré apelar a la técnica periodística en la que uno inventa una entrevista sin saber nada del personaje.

Ella se ríe por primera vez con un poco de timidez y me siento un fresco cuando me da la razón diciéndome que “está bien, porque es como empezar de ceros”.

Le explicó que la entrevista tiene como fin llevar un mensaje de esperanza a quienes permanecen secuestrados en las selvas y montañas de Colombia.

A la manager le inquieta algo sobre el carácter de la entrevista de Lafourcade para el programa La Noche de Le Libertad y me pregunta “si los mensajes son escuchados realmente por los secuestrados”.

Yo sé que un programa para secuestrados no es un buen escenario para que una cantante que aspira a cinco Grammy haga promoción, pero no se trata de eso.

Ella se muestra dispuesta y sonríe por segunda vez para decir: “Gracias, es un placer estar aquí. Muchas gracias”.

Es una obviedad imperdonable, pero le digo que como estamos grabando para La Noche de La Libertad, sería interesante conocer su definición de la palabra libertad.

“Yo creo que libertad es ser feliz, es estar tranquilo con uno mismo y con lo que se hace”, empieza diciendo la Lafourcade.

Y ella parece cantando mientras habla de libertad: “Es estar contento, es vivir, es poder respirar, es poder avanzar, poder vivir lo que a uno le gusta y disfrutar intensamente con la vida. Eso es libertad”.

Y como su supone que la entrevista se va construyendo desde lo que va diciendo el personaje, me voy de obvio otra vez para preguntarle esta vez que tan libre ha sido con la música.

Parece sentirse cómoda y por ahora la manager no hace ninguna cara de incomodidad, mientras Naty, como le dice Sarria, contesta que “es muy libre y muy feliz con la música”.

Su emoción va incrementándose hasta el instante supremo en que reconoce “que su momento máximo de felicidad es estar en el escenario compartiendo la música con su público”.

“La música es lo que más me gusta”, reitera Lafourcade, mientras el guitarrista la mira de reojo como esperando una oportunidad para entrar en acción.

Del reconocimiento y otras cosas

Y claro que estar con un artista incluye hablar del reconocimiento y la fama y de los temas que podrían ser banales para la mayoría de los mortales.

Ella es  sencilla y podrá ser pequeña, pero es linda y famosa y obviamente tiene porqué decir que “se siente muy bonito” ser reconocida.

Hace un repaso por los momentos de construcción de su carrera, para luego decir “que el reconocimiento te hace ver que algunas decisiones que tomaste estuvieron bien tomadas”.

Habla del público como la parte esencial que le da sentido a lo que hace y se viene con la frase de la entrevista para asegurar que “podría hacer música y tocarla en mi casa, para mi sola, pero decidí compartirla con los demás”.

Y reconoce que hay días que “ha tenido la peor de las caras” y aun así no ha podido negarse a tomarse una foto o a firmar un autógrafo.

Lo mismo debe pasar con las entrevistas para los periodistas de radio, sobre todo si estás de promoción.

Canciones que insinúan

Como se trata de una serenata para los secuestrados en La Noche de la Libertad, le pido que dedique su canción “Hasta la raíz”.

Natalia insiste que es un tema evocador que insinúa libertad y por lo tanto pertinente para este programa.

“Esta canción es muy especial, pues habla del origen, de la importancia que tiene no olvidar de dónde venimos y todas las cosas que nos han sucedido y que nos construyen como seres humanos y personas”, dice.

Y obviamente hay una carga emotiva  que podría chocar un poco con las sensaciones de los familiares de los secuestrados que esperan noticias, cuando la cantante insiste en que la letra que está dedicando habla de “todas las cosas que nos hacen ser quienes somos, nuestro hogar, nuestra familia nuestros amigos, nuestro origen, nuestras raíces”.

Empieza a sonar la canción y con el mismo carácter con el que grabó la promoción para la FM ahora les dice a los secuestrados: “Se la dedico para ustedes, por supuesto con mucho cariño”.

La canción suena como telón de fondo machacando frases como “y, por más que crezca, vas a estar aquí, aunque yo me oculte tras la montaña”.

Le doy las gracias a nombre de los familiares de los secuestrados y ella les dice: “Un placer estar aquí y compartir con ustedes y un saludo para todos quienes nos escuchan dónde quiera que estén. Muchas Gracias”.

La canción sigue sonando y yo aprovecho para tomarme la foto. Me doy cuenta que yo soy  mucho más grande que ella, pero ella es mucho más bonita que yo.

Me despido de todos y mientras voy saliendo del estudio escucho que Orlando, el  promotor  grita: “Seguimos aquí quieticos” porque  viene el turno para la siguiente conversación.

La despedida

Recién acabo de salir de la cabina  y ya está Andrea Silva sentada frente al mismo micrófono que ha sido machacado incesantemente con preguntas esta mañana.

La Copello la entrevista esta vez para el programa Cultura RCN y empieza haciendo una evocación de la última vez que se vieron y de lo mucho que ha cambiado.

“Vi en estos mismos pasillos en el año 2007 a  Natalia, cuando tenía el pelo largo, estaba vestida de un manera más llamativa, con cosas rosadas y ahora la veo más sobria y con el pelo corto”, empieza diciendo Silva.

La propia Lafourcade parece conmoverse con el relato y se escapa una lágrima furtiva, antes de empezar el diálogo.

Seguramente hablarán de lo mucho que ha cambiado, de su música y otra vez de su último disco.