Cargando contenido

Ahora en vivo

Seleccione la señal de su ciudad

Era de cambios en la minería colombiana

Hace algunos días aprendí que la minería ilegal no existe. No existe porque toda la minería NO es mala, como subliminalmente lo hace ver el término. Lo realmente malvado e ilegal son las prácticas equivocadas para extraer minerales que atropellan de frente y sin contemplaciones a las comunidades y a la naturaleza.

A lo largo y ancho de nuestra geografía nacional podemos encontrar proyectos mineros nefastos, que amenazan páramos, desplazan poblaciones, destruyen con selvas y ríos, y acaban especies. Pero ante el desolador panorama de la minería no podemos asegurar que “ella”, como extracción selectiva de los minerales, sea perversa. Simplemente la vida como la concebimos no sería posible sin los beneficios de los minerales. La minería en cualquier parte del mundo, además de ser un propulsor de la economía, es una necesidad.

Teniendo en cuenta lo anterior, el gran desafío que tenemos los colombianos en este siglo es encontrar un modelo económico de desarrollo sostenible que genere beneficios para todos, y lo más importante: que el territorio colombiano no se convierta en salón de recreo de las grandes multinacionales donde los pobladores sean simples espectadores impotentes.

AVANCES SIGNIFICATIVOS

Santa Rosa de Osos es un municipio de gran trayectoria minera ubicado en el departamento de Antioquia. En este territorio, entre cultivos de tomate de árbol, papa y lulo, sobresalen baticiones – lugares donde se extraía oro de manera artesanal- que datan de la época de la colonia.

A este lugar llegó en el año 2010 Red Eagle Mining, una empresa minera canadiense que vio una oportunidad para trabajar en Colombia. Hoy, puede decirse que lidera el primer proyecto moderno y tecnificado de extracción de oro en el país.

Rafael Silva, gerente de la empresa en Colombia, explica que Red Eagle Mining hace todos los planes y esfuerzos por llevar los impactos sociales y ambientales al mínimo, en una explotación que duraría al menos diez años.

Dicho proyecto es llamado “San Ramón”, un depósito de oro ubicado en una vereda del mismo nombre, en Santa Rosa de Osos, a 65 Km. de Medellín. En este lugar la empresa ha desplegado un intenso programa de exploración en la zona para encontrar oro. Pero lo más importante es la preocupación latente por proteger la flora y la fauna del lugar, además de buscar que terminada la explotación el espacio quede lo más parecido posible a como se encontró.

Pero el trabajo no termina ahí. Para desarrollar con responsabilidad el proyecto, fue necesario involucrar a todos los pobladores de Santa Rosa de Osos, tanto así que se dictan cursos sobre minería, se explican hasta los más ínfimos detalles de la exploración y se apoya a los campesinos en proyectos de la región.

Independiente de estar a favor o en contra de la minería en suelo colombiano, hay que admitir que este proyecto está haciendo la diferencia. Muchas multinacionales arrasaron con nuestros territorios de manera soterrada y silenciosa. Red Eagle Mining promueve la construcción de consensos con la comunidad que han marcado la diferencia porque lograron desactivar muchos conflictos con los habitantes del municipio.

Hoy en día es necesario disminuir el alto grado de maldad atribuido a los proyectos mineros y con trabajo mancomunado revolucionar el sector minero tan importante para la buena salud de nuestra economía.