Un "chuzón" a tiempo salva vidas: pacientes con VIH

Algunos se preguntan cómo es vivir con un virus en su cuerpo, el ser portador no quita ni pone, pero si es de tener sus cuidados. Muchas de las personas tiene el temor de hacerse una prueba de VIH, o la llamada “ELISA” una prueba que puede salvar vidas.

Claro que causa susto entrar a un consultorio a recoger los resultados y que el médico pida una prueba confirmatoria, o por el contrario recibir un diagnóstico positivo; en ambos casos sea negativo o confirmado, es ganador.

Hablando con alguna de las personas que son portadoras de este virus, supe que la magia para que los tratamientos dieran efecto, es ser juicioso, entre carcajadas me cuentan que se debe hacer “Amigo” de las pastas y saber que "si se la toman a tiempo, tendrán más tiempo".

Muchos de ellos ahora entre risas, completan meses y hasta años de llevar consigo el VIH, cuentan que es mejor un "chuzón" a tiempo que salva la vida, que vivir con miedo y quizá muriendo.

Algunas personas llegan recibir el diagnóstico con mucha preocupación, muchos de ellos por el temor de lo que pueda decir la sociedad, otros hasta tener problemas y requerir de ayuda de psicólogos para que puedan ayudar a llevar el proceso de aceptación de la enfermedad.

Al momento de saber el diagnóstico, la mente puede quedar en blanco por un instante, buscando respuestas a algo que sabemos podía pasar, muchos días como dicen algunas canciones se tornan grises, pero poco a poco uno aprende a valorar las cosas, a sonreírle a la vida y dar gracias por cada uno de ellos, es como una segunda oportunidad que le da la vida y ahora más que nunca uno llega a valorar cada segundo.

Como anécdota, algunos me señalaron que son varias las pesadillas que les daban al inicio del tratamiento, “Me soñaba con brujas que corrían detrás mio, era feo, lo bueno es que solo fue el primer dia” me relata una de las personas que quiso abrir su mundo tan personal y destapar su verdad sobre el virus.

Algunos de ellos sacan en una sola tarde las diferentes citas que deben cumplir como requisito del plan que les da su EPS, que entre otras cosas, la atención es totalmente gratuita, incluyendo los medicamento que pueden ascender entre el millón de pesos hasta los 16 millones de pesos.

En mi acompañamiento a la rutina mensual que deben realizar, pasan por infectólogos, nutricionistas, psicólogos, educadores, enfermeras, trabajadoras sociales y claro está, el cariño que cada uno de ellos le dan al momento de ser examinados.

Acostarse bien y al momento de despertar sentir que no tiene energías, puede pasar me cuentan algunos con cara de “Tirar la toalla” pero en sus cara se ve las ganas de seguir ganando la batalla al virus.

El hombre es de costumbres, comer 6 veces al dia, tomar los medicamento mensuales, hacer ejercicio, trabajar, sacar tiempo para chequeos médicos, la familia, la vida amorosa (que suele ser complicado en algunos casos) y lo más importante el tiempo a Dios, es donde se aprende a valorar cada uno de los segundos de vida.

Ser portador del VIH, no es impedimento para dejar de hacer las cosas que se hacían antes, por el contrario, se aprende a tener un estilo de vida más saludable, la calidad de vida aumenta, aprender a tener más unión con la familia cuando se llega a comunicar el diagnóstico.

Al preguntarles sobre la vida amorosa, cuatro de las diez personas que estaban a mi lado me contestaron que tenían su pareja estable, con problemas como cualquier otra, pero con aceptación por la condición; las otras solo se limitaron a decir que “Algunos no aceptan a nadie, por el simple hecho de tener una enfermedad de trasmisión sexual” pero siempre en cada relación siempre con condón incluso, si se realiza el llamado “Sexo oral”

En conclusión, un chuzón puede salvar muchas vidas y el ser portador de VIH, es una segunda oportunidad que da la vida para continuar, todas las personas son iguales, no hay porque discriminar, ser amigo de los TAR (Terapia Antiretroviral) da más calidad de vida que una persona que no tiene el virus.

No hay que tener miedo al realizarse la prueba del VIH, en ambos casos se gana, el ser negativo porque se puede cuidar aún más y el ser positivo porque se puede tratar rapido y evitar que pase a mayores.

Hoy en el día mundial de la lucha contra el Sida, aceptar a las personas por su condición nos hace una sociedad más incluyente, que no discrimina, que acepta las diferencias, saber que todos somos iguales y que el ser portador, no hace que sea nadie inferior a los demás.


El mejor consejo, antes de cualquier relación, usar un preservativo.