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Las tres claves para superar conflictos familiares, según experto

Foto referencial de Ingimage



Joan Garriga, psicólogo español y especialista en conflictos familiares, afirmó que las familias aprenden a ser felices, entre otras cosas, "cuando cada quien está en el lugar que le corresponde".

El escritor y novelista León Tolstói decía que todas las familias felices se parecen las unas a las otras; y las infelices lo son cada una a su manera.

Garriga explicó que "cuando en una familia se respeta no sólo el amor sino el orden, eso se dirige hacia el bienestar; Tolstói en esa frase nos da una idea del amor en familia en tres aspectos":

1. Cada quien debe estar en el lugar que le corresponde:

Garriga indicó que existen familias donde los hijos se sienten más padres y los padres a su vez se siente y se comportan como sus hijos.

"Hay que tener claro este panorama; eso de entrada ayuda mucho. He visto en mis terapias algunas madres que no toman su lugar y son los hijos los que terminan siendo los padres. Ahí puede pasar que esa madre tuvo o un vínculo especial con su padre o éste le faltó", explicó.

2. Las familias están mejor cuando los integrantes tienen un buen lugar

El psicólogo español afirmó que son frecuentes casos de familia donde la madre separándose del padre lo excluye de la vida de los hijos, dado el rencor por la separación.

"Una madre que excluye a un padre de su corazón, no es otra cosa que una pretensión de la mente porque la realidad es que el padre sigue existiendo", señaló.

Dijo que la consecuencia en ese sentido es que los hijos se identifican más con el padre y excluyen a la madre. "En el corazón no puede existir exclusiones", comentó.

3. Conviene poner atención entre el dar y recibir

Joan Garriga, psicólogo, creador del Instituto Gestalt de Barcelona y quien además importó para su país el método para resolver conflictos llamado constelaciones familiares, aseguró que las familias "sufren" porque están desequilibradas a la hora de dar y recibir amor.

"Por ejemplo: muchas familias sufren porque uno de ellos se ha especializado en dar más que en recibir, y el otro mientras tanto, se siente en deuda. El que dá por lo general, se siente más grande o empoderado", sostuvo.

Explicó que las parejas que conforman una familia deben tener presente que si uno de los dos se siente en deuda por lo que ha recibido, generaría una desconfianza del amor gratuito.

"No se trata de lo económico; los seres humanos somos un abanico en dar y recibir. una sonrisa por ejemplo, una palabra bonita a veces son más que suficientes", dijo.

Finalmente Garriga indicó que los hijos son quienes pueden recibir gratuitamente.

"Ellos no pueden devolver porque no está en sus manos. Los hijos devuelven lo que recibieron de sus padres con sus propios hijos, o haciendo algo bueno por la sociedad, para quienes no los tienen", puntualizó.

Joan Garriga estará en Bogotá septiembre 4,5 y 6 en Bogotá dictando un taller sobre constelaciones familiares para ayudar a resolver conflictos, invitado por la Fundación Ser Capaz.