Comerciantes dicen que es injusto equiparar las armas traumáticas con las de fuego
Piden que el gobierno nacional les plantee soluciones ante las dificultades que prevén se enfrentarán por el decreto de restricción.
Para comprar un arma traumática solo se necesita la cédula. De ahí en adelante los vendedores se encargan del papeleo correspondiente. Es un negocio legal, dicen con énfasis.
Y el hecho de que sus locales estén dentro de centros comerciales o en lugares con vitrinas hacia la calle mostrando todo tipo de armas, hace que poco se dude de esta afirmación. Debido a este argumento de legalidad en este negocio, es que dicen no comprender la presentación del decreto que busca regulación.
Lea además: Saltando de un edificio a otro: la salida de trabajadores de Superservicios ante protesta de recicladores
“Todo es completamente legal; nuestras empresas están legalizadas, inscritas con documentos, impuestos de importación, todo es legal; pago de impuestos, todo, entonces tanto el importador como el vendedor se afectarán con este decreto”, afirmó Lucía, una vendedora.
Mientras que Pedro, agregó: “nosotros al vender entregamos todos los permisos que exigen en este momento que son el carné de manipulación, el manifiesto de la Dian y la factura de compra legal con IVA.
Estos comerciantes, así como otros importadores, están preocupados por el hecho de que las armas traumáticas sean ubicadas en el mismo plano que las convencionales.
Lea también: Vendedores en Transmilenio son un foco de inseguridad, consideran comerciantes
Comerciantes dicen que es injusto equiparar las armas traumáticas con las de fuego
“El gobierno deberíamos tenernos en cuenta ya que esto nos afecta económicamente a todos y debería escucharnos, debería hacer unas mesas de diálogo, ya que esto es un trabajo legal, con permisos y licencias por parte del estado, entonces es injusto que comparen un arma traumática con un arma de fuego y tengamos que hacer la misma tramitología y además tengamos que pagar el mismo costo de un arma real cuando lo adquirido fue un arma traumática”, precisó otro vendedor.
De acuerdo con la mirada de los comerciantes esta es una de las diferencias cuando se trata del negocio de armas.
Lea también: Bogotá: Casi linchan a dos hombres que hurtaban celulares en la localidad de los Mártires
“Un arma de fogueo dura seis meses. Entonces no es justo pagar un permiso de un arma real que vale un millón, un millón 200 mil, que pagar lo mismo por esta que es de fogueo”, indicaron.
Los comerciantes importan las armas traumáticas y las venden a personas que dicen usarlas con diferentes propósitos:
“Estas armas se traen de Turquía, el 90 % se trae de fabricación turca. La calidad de las armas traumáticas es en zinc, es aleación de zinc, otro material diferente al arma real que es en acero. Entonces, se utilizan estas armas para negocios deportivos, para la casa, la finca, el negocio, defendernos, pero el gobierno dice que la están utilizando para robos, atracos, sí los bandidos la utilizan, pero no todo es con arma traumática, también lo hacen con cuchillos, con piedras, con cualquier elemento pueden robar”.
La mayoría de los comerciantes tienen muchos años con sus negocios, y hoy no dejan de preguntarse cuánto podrían perder ante lo establecido en el decreto.
“Sin duda las ventas bajarían, y además en el decreto el gobierno no habla sobre qué va a pasar con los comerciantes, con las familias, que viven de eso, ahí no hablan nada de eso”.
Los comerciantes coincidieron en afirmar que entre cinco y seis armas traumáticas venden diariamente cada uno de ellos. Cada arma puede costar entre 500 mil y un millón de pesos.
RCN Radio
