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Embera cocinando en el parque nacional
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La situación de las comunidades indígenas desplazadas en los parques Nacional y Florida, en Bogotá, es de frío, hambre, sed, soledad, olvido y posiblemente apatía. Se estima que más de 700 niños están a la intemperie aguantando el clima de la capital colombiana, que suele ser severo en los parques de la ciudad.

Así lo describe uno de sus líderes indígena: “Somos setecientos niños y 1.300 adultos. Tienen fiebre, dolor de cabeza, frío, hambre y es difícil porque hay mujeres en embarazo que no se alimentan bien. Pero preferimos estar aquí y no aguantar la guerra del Chocó; allá hay abuso y muchas balas, entonces es difícil la situación”. 

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La población indígena sobrevive en el Parque Nacional, muchas veces de lo que algunos ciudadanos quieran donarles. Así lo manifiesta Violet Medina, una de las defensoras de los derechos de la población aborigen. 

“Apelamos a la solidaridad de la ciudadanía para la donatón de alimentos. Hay muchos niños y niñas a quienes les toco vivir en esta situación de hambruna, enfermedad y de abandono; son más de 120 días aquí en este parque donde ya murió un menor, necesitamos ayudas”, dijo Medina. 

La problemática radica en las razones que han llevado a estas comunidades a quedarse en Bogotá, entre ellas -según argumentan- la corrupción y violencia en sus regiones, asesinatos, desapariciones forzadas, secuestro, narcotráfico y falta de seguridad.

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La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, aseguró que por ese motivo las ciudades no dejaran de recibir desplazado.

“Mientras Colombia sea un mar de corrupción, violencia, desplazamiento, asesinato, narcotráfico y hasta asesinato de nuestra fuerza pública, las ciudades capitales no dejarán de recibir desplazados”, enfatizó López. 

Ramón Rodríguez, director de la Unidad de Víctimas, dijo que la entidad espera seguir avanzando en el proceso de retorno de quienes quieran devolverse a sus territorios, pero algunos de ellos ya han manifestado su intención de estabilizarse en Bogotá, porque han comenzado a hacer una vida.

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“Esperamos seguir avanzando con la comunidad para el retorno, pero no todos los indígenas que están en los parques quiere retornar porque ya tienen una vida y familia aquí en la capital. Tendremos para ellos otra oferta de servicios”, dijo Rodríguez.

Jairo Montañez, líder indígena, prende alarmas para que puedan reubicarlos ya que se vienen presentando varios decesos de miembros de la comunidad donde la mayoría son niños, incluyendo uno que fallece por hipotermia.

Indígenas embera desplazados en parques de Bogotá
Indígenas embera desplazados en parques de Bogotá.
AFP

“Nos encontramos en un alto estado de vulnerabilidad que ha llevado a que se generen distintas situaciones donde se evidencia el deceso de varios menores, como el que falleció por presuntas neumonía hace un par de meses y los que han sido atropellados por vehículos particulares”, sostuvo Montañez.  
 
La alcaldesa de Bogotá dio un ultimátum en días pasados para que en el mes de febrero el Ministerio de Defensa Nacional, la Unidad de Victimas y la Procuraduría General de la Nación soluciones la vivienda y derechos de la población indígena que pernocta en Bogotá.

Y aunque aseguran los indígenas que en Bogotá están mejor, siguen pidiendo ayudas y tocando puertas en el gobierno nacional y a distintas alcaldías.

Fuente

Sistema Integrado de Información

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