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Concejo iniciará discusión para recalcular y diferir el impuesto predial

Foto: Colprensa


A partir de este lunes el Concejo de Bogotá se ocupará de la discusión de las modificaciones a la forma en que se liquida en la ciudad el impuesto predial.

La iniciativa de simplificación tributaria presentada por la administración de Enrique Peñalosa implica un revolcón a la forma de calcular y de pagar el impuesto por los predios existentes en la capital del país.

Entre los principales cambios que propone el proyecto de simplificación tributaria en materia de impuesto predial se encuentran el pago diferido, la eliminación del estrato y los topes en el aumento anual.

La Secretaria de Hacienda, Beatriz Elena Arbeláez Martínez, indicó con respecto a la eliminación del estrato en el cálculo que “se busca una mayor progresividad, es decir, que los que tienen menos paguen menos y los que tienen más paguen más".

Esta variación afectaría a todos los predios de la ciudad pero tendría mayor impacto en predios valiosos ubicados en estratos bajos. Dos predios avaluados en mil millones de pesos pagarían sumas similares aunque el primero esté en estrato 1 y el segundo en estrato 6.

La modificación incluye un tope máximo en el aumento que se puede hacer año tras año del impuesto.

De aprobarse tal cual está, el aumento anual en predios residenciales no podría pasar del 20% y en no residenciales del 25%.

Finalmente, los contribuyentes podrían diferir el valor del impuesto para evitar que el pago de este tributo genere problemas financieros en sus familias.

La idea es que el propietario pueda acceder a plazos de 3, 6 o 12 meses.

El proyecto de simplificación tributaria contempla igualmente beneficios para 150.000 pequeños contribuyentes, que aportan el 10 % de los ingresos tributarios por ICA, los cuales podrán presentar la declaración una vez al año y no seis veces al año, como lo vienen haciendo actualmente con la declaración bimestral.

Según el Distrito, el espíritu de la eventual norma es hacer más fácil y simple el pago de los impuestos a los ciudadanos y permitir una financiación más robusta de los proyectos de ciudad.