Dos joyas arquitectónicas que pasan inadvertidas por los afanes bogotanos
Debido a que están ubicadas en vías muy concurridas, los habitantes de la ciudad poco reparan en su valor.
Bogotá tiene varias joyas arquitectónicas muy apreciadas por sus habitantes porque se resaltan en medio de la ciudad. Las Torres del Parque, el Capitolio Nacional y el Teatro Colón son algunas de ellas.
Sin embargo, hay joyas que pasan inadvertidas: los ciudadanos pasan de afán por estos lugares y tienen poco tiempo para admirarlas o saber lo importantes que han sido para la ciudad.
Lea también: ¿Quiere respirar aire puro? Anótese a las caminatas ecológicas de Bogotá
A continuación, dos edificios emblemáticos de Bogotá.
Edificio UGI
Ubicado en la carrera 13 con calle 40, este edificio fue construido entre 1973 y 1974 con la siguiente particularidad: se hizo desde arriba hacia abajo. Primero se levantó el núcleo central. Después "se colgaron los pisos por medio de cables y se sujetaron al núcleo donde se ubican los ascensores, baños y las escaleras", explica la página web del UGI.
El UGI tiene 22 pisos. En el techo hay un helipuerto. El arquitecto Hernando Vargas Rubiano y el ingeniero civil Guillermo González Zuleta fueron los artífices del edificio.
Automóvil Club de Colombia (hoy sede de la Universidad Católica)
Este edificio, ubicado en la avenida Caracas con calle 47, es tal vez una de las obras menos conocidas del arquitecto Rogelio Salmona (1929-2007). Durante muchos años allí funcionó el Automóvil Club de Colombia. Actualmente allí opera la sede Las Torres de la Universidad Católica.
Este edificio, construido entre 1971 y 1973, también fue diseñado por el arquitecto Luis Esguerra. En 2007 fue declarado bien de interés cultural para la Nación.
Sistema Integrado Digital
