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Exhabitantes del Bronx ahora son músicos y dan conciertos


Por Javier Jules

En los albergues para habitantes de calle 10 jóvenes salidos del Bronx aseguran haberse aferrado a su talento en la música, para superar su adicción a la drogas y hoy, dando conciertos, motivan a sus compañeros a seguir por el mismo camino.


Seis meses transcurrieron desde que al salir del Bronx, Freddy Cardozo Coronel empezara a construir su propio sueño.


"Es mantenerme porque la verdad no es fácil salir de esta problemática, pero gracias a Dios y gracias a la música lo estoy logrando y mi sueño es vivir de la música, estudiar música y ser un músico profesional", señala.


Y aunque reconoce que no fue fácil, empuñar una guitarra y empezar a tocar canciones marcó el inicio, según Freddy, del camino para abandonar su pasado en el Bronx.


"Ha sido un renacer, un comenzar a vivir de nuevo, después de haber pasado por una vida de drogas, de calle, pasar de estar interno acá, a estar ya de nuevo con mi familia, trabajando y haciendo lo que más me gusta que es música", agrega Cardozo.


Natalia Carreño, al frente de la fundación Anna para el desarrollo Cultural, se ocupó, desde la intervención al Bronx, de buscar aquellos jóvenes que mostraron interés por superar su adicción y al brindarles una alternativa de trabajo en la empresa privada, hizo lo que según ella se necesitaba en ese momento:


"Mostrar que son personas igual que todos nosotros y lo que queremos es que la gente se conciencie de ello, son personas con capacidades exactamente iguales a las de nosotros, que solo necesitan una oportunidad", indica la empresaria.


Hoy son 15 los jóvenes que hacen parte de varias agrupaciones musicales que tocan en lugares como el Hard Rock Café, pero según Giovanni Cock, funcionario del Distrito se espera que muchos más de los cerca de 300 que salieron del Bronx, también encuentren un futuro mejor.


"Hemos visto mucho el interés de jóvenes nuevos que ahora están ingresando al tema de habitabilidad en calle, con ganas de recuperarse y pues estamos dispuestos a prestar nuestros servicios para apalancar ese proyecto de vida y sacarlos de esa condición de calle", expresa el funcionario.


Hoy Freddy dice que si él lo logró, no ve porque sus compañeros que aún no pueden dejar de lado la adicción no lo puedan conseguir.


"Siento que soy un ejemplo para todos mis compañeros, para todos mis hermanos que se me quedaron aquí, que me están viendo en este momento como estoy de cambiado, porque yo estaba así como ellos y el que me vean ahora para mi es muy grato porque se están dando cuenta que de verdad se puede cambiar", puntualiza Cardozo.


Los jóvenes ex habitantes de calle señalan que una letra y una canción marcaron el ritmo para caminar hacia las afueras del Bronx y sellar un pasado para olvidar.