Madre de Santiago Pelayo, bebé asesinado en Chía, hizo una enternecedora petición

La historia del pequeño Luis Santiago Pelayo, que tan solo tenía 11 meses, conmocionó a toda Colombia en el año 2008, luego de que se conociera su asesinato a manos de su padre, Orlando Pelayo, quien fue el actor intelectual de su secuestro y que poco después accedería a abandonar el cuerpo al interior de una bolsa en una de las vías que conducen al municipio de Chía.  

La madre del pequeño, Ivonne Lozano, quien fue la más afectada por lo sucedido, trata de seguir con su vida, luego de este atroz crimen, y obligada a sacar a sus otros hijos adelante, y en una lucha constante por la depresión que trajo como consecuencia este acto, se le ha visto activa a través de la red social TikTok, en el que comparte diversos videos, tratando de dejar de lado, aquella ocasión.  

No obstante, hubo unas publicaciones que llamaron bastante la atención a los usuarios, y es que la mujer, trata en algunos pequeños clics relatar lo que pasó hace 14 años, y como fue el desenlace de todo. Contando que, desde esa vez, ella no volvió a saber de cómo fluye la vida de Orlando Pelayo en la cárcel, ni mucho menos de su familia, que no tuvieron contacto con ella, aun sabiendo que cuando sucedió la tragedia ella estaba embarazada de este hombre. 

Lea también: El asesinato de Mauricio Leal y otros crímenes que han conmocionado al país

Sin embargo, dentro de sus relatos Ivonne hizo una petición muy especial a todos sus seguidores, ya que relató que, a los días de haber sepultado a su hijo; cuenta que, tras una fuerte discusión con su madre, salió hacía el cementerio donde reposaba el cuerpo de su hijo, y conoció a una mujer que se encontraba muy conmocionada por lo que había pasado, y aseguró que el bebé le había hecho un milagro. Por eso, en agradecimiento le regaló la lápida para la tumba del menor.  

Tras un traslado de cuerpo, desafortunadamente la lápida tuvo afectaciones irreparables, por eso la mujer ha hecho un llamado para que pueda tener una colaboración de los ciudadanos, para poder comprar nuevamente una placa y así poder arreglar el espacio donde se encuentran los restos de quien era su hijo.