Mujeres populares de Bogotá fortalecen la agenda de paz 

Con el propósito de fortalecer la Agenda de Paz, liderada por las mujeres de los sectores populares de Bogotá, se cumplió la socialización de los efectos que tendrán la puesta en marcha de los acuerdos, en las diferentes localidades de la ciudad. 

El aumento de las familias desplazadas que están llegando a los barrios y demás sitios periféricos de la capital han generado una enorme preocupación entre las mujeres , que levantaron su voz para ser tenidas en cuenta como constructoras de paz.  

Marisol Avendaño, integrante del equipo dinamizador de mujeres populares en la agenda de paz, afirmó que esta serie de acciones como el aumento de la violencia en los barrios son parte de los efectos que está dejando el conflicto armado en el país. 

“Estamos buscando conectarnos con los procesos de construcción de paz desde los territorios, porque para nosotros la paz no solo es un asunto de actores armados, sino que también es una construcción política, de sociedad y ahí las mujeres tenemos algo que decir”, manifestó. 

Agregó que a través de estos espacios están buscando vincular a las mujeres teniendo en cuenta que son ellas, las que desde sus barrios conocen las problemáticas que se presentan y buscan estrategias para superarlas. 

“Las mujeres en los sectores nos estamos organizando para conocer cuál será nuestro papel en la paz, para ello es necesario conocer las afectaciones que podemos tener en nuestros territorios, como también las oportunidades que podemos aprovechar para hacer crecer a nuestras comunidades”, indicó Isabel Camacho, integrante de la Fundación de Desarrollo Comunitario en la localidad de Kenneddy. 

A su vez Rosalba Rodríguez, de la localidad de Usme, anunció que es importante que se conozca lo que piensan las mujeres teniendo en cuenta que son ellas las que siempre buscan alternativas de solución para los conflictos que a diario de presentan en las comunidades. 

“Nosotras estamos convencidas que desde nuestros hogares se empieza a construir la paz, porque pese a estar en la casa nos damos cuenta de todas las situaciones que se viven a fuera y los hombres creen que no nos damos cuenta de las violaciones a nuestros derechos, pero queremos ser partícipes de la solución de esos conflictos como símbolos de paz que somos todas las mujeres”, indicó.