"No hay cómo alimentarse": comerciantes de Bogotá, desesperados por nueva cuarentena
Comerciantes de juguetes, ropa, zapatos y enseres en el centro de Bogotá aseguran que si la situación sigue así, cerrarán locales.
RCN Radio recorrió el centro de Bogotá y habló con los comerciantes del día a día y también con los trabajadores de establecimientos comerciales en la zona. Allí se evidenciaron algunas aglomeraciones de vendedores informales en las calles, que tratan de vender lo que más se pueda antes de la cuarentena que se inicia este jueves.
Muchos de estos comerciantes van a trabajar con sus hijos a la calle. Debido a la pandemia no tienen con quién dejarlos ni tienen dinero para pagar un cuidado. También vimos personas de la tercera edad intentando conseguir dinero antes de las restricciones.
“Estoy jodida, me mamé. Claudia López no hace sino cerrar todo el comercio, pero entonces ¿por qué no cerró en Semana Santa? Quiso primero llenarse los bolsillos de plata con los peajes y entonces ahora los que pagamos el plato roto somos los comerciantes. Yo en dos meses cierro si esta vaina sigue así”, manifestó una comerciante de ropa del centro de la ciudad.
"Tengo tres hijos y son pequeños. Vendo mis blusas y pago el arriendo de este local, el de mi casa, la alimentación. El papá de mis hijos no me ayuda porque la ley tampoco obliga a los padres a responder por sus hijos”, dice Diana Cáceres, madre cabeza de familia vendedora en San Victorino.
“Mire a su alrededor. Todo es un problema. No hay ni cómo surtir, no hay cómo alimentarse como se hacía antes. Si no vendo, en mi familia no comemos. Mi esposo vende perfumes y también le toca cerrar, y creen que con 80.000 pesos que nos dieron una vez entonces vamos aguantar todo el año, y graves", aseguró Amanda Martínez, vendedora informal.
“Míreme, estoy embarazada y tengo otro niño. El papá de mis hijos es un problema para que les dé alimento o vestido y ahora menos porque él vende dulces y cómo va a salir si nos encierran. Es difícil y las más afectadas somos las madres que nos llenamos de hijos y que aparte estamos solas”, señaló Jenny Agudelo, joven de 17 años, embarazada, que vende tintos en Los Mártires.
Muchos piensan en vender sus negocios. Otros en irse a sus pueblos de vuelta. Otros quedaron endeudados con los bancos cuando empezó la pandemia.
Madres que ruegan a los papás de sus hijos para que les ayuden, personas en condición de discapacidad en el rebusque, mayores de 70 años polichando carros o zapatos para poder comer y pagar la pieza donde habitan. Este es el panorama que se vive en una de las zonas más comerciales de Bogotá.
Sistema Integrado de Información
