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Restaurante La puerta falsa
Restaurante La puerta falsa, en el centro de Bogotá.
Instagram/LaPuertaFalsaCol

El tradicional restaurante 'La puerta falsa' con más de dos siglos de tradición que ha sido testigo de hechos como la toma del Palacio de Justicia, el Bogotazo, o innumerales manifestaciones sociales por la carrera Séptima en el centro de Bogotá, está a punto de desaparecer por cuenta de la pandemia de la COVID-19.

En diálogo con RCN Radio, Carlos Sabogal, dueño del lugar, indicó que "cuando a uno lo cogen de imprevisto, sin conocimiento real de las consecuencias o del comportamiento que uno debe tener, se presta para mayor confusión porque cada quien lo que manifiesta se considera como acertado, como un salvavidas y esto va para largo... no sabemos qué estamos haciendo ni para dónde vamos".

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Confesó que la situación "ha sido muy difícil. Nosotros cerramos desde el momento que la alcadesa manifestó hacer un ensayo y esto se fue para largo... si hay un anuncio previo, cada cual se prepara a su manera (...) nuestros productos dependen en un 80% de una tradición y nuestro servicio está fundamentado en lo que llevamos diariamente a la mesa".

Sin embargo, dijo que el cierre completo de 'La puerta falsa' aún no está definido, porque le falta mucho camino por recorrer y aunque la situación económica es muy compleja, confían en que puedan volver a hacerlo, aunque destacó que "sin mentiras, no como en Cartagena, que es una puerta pero adentro hay comercios del siglo XXI; la puerta es una verdad para entrar a una mentira, destruyendo toda una tradición".

Con respecto a la reapertura del lugar y los productos que ofrecerán cuando sea posible, Carlos Sabogal aseguró que necesariamente tendrá que darse un cambio en la manera como estaban ofreciendo los productos. 

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"Si yo veo que por ejemplo, no hay una solicitud para tamales o para la changua, o para el ajiaco y están llevando los dulces porque tiene que haber un reajuste a los gusticos que nos dábamos, pues así lo haremos, respetando al cliente siempre", indicó.

Concluyó que aunque el futuro es incierto, "uno esperaría que continuemos igual. Dios quiera que así sea y me equivoque, pero lo veo muy difícil porque esto está largo y va para largo dada la indisciplina. Abriremos con mucha prudencia, con volúmenes de producto de acuerdo a la medida, porque nosotros damos el producto al día, porque nos debemos respeto".

Fuente

Sistema Integrado de Información

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