Reaparecen encapuchados en la Nacional asegurando ser las verdaderas Farc
Dicen que la dirigencia de la desmovilizada guerrilla traicionó al abatido ‘Alfonso Cano’ y sus ideales.

La Universidad Nacional fue el epicentro disturbios protagonizados por encapuchados, este miércoles.
Los manifestantes fueron hasta la entrada de la calle 26, en el campus de la sede de Bogotá, y allí se enfrentaron con el Esmad de la Policía.
Las protestas generaron trancones pues la vía fue cerrada, así como las estaciones Ciudad Universitaria y Corferias.
Los disturbios se anunciaron minutos antes, entre las 11:00 a.m. y las 11:5 a.m., en la plaza central de la Nacional, conocida como la Plaza Che, donde unos 14 hombres encapuchados empezaron a lanzar papas bomba para llamar la atención de estudiantes.
Cuando se aseguraron de tener suficientes espectadores, uno de ellos tomó la vocería para criticar el proceso de paz de las Farc con el Gobierno y rechazar que la desmovilizada guerrilla se convirtiera en partido político.
El encapuchado también aseguró que la dirigencia del grupo subversivo traicionó al abatido ‘Alfonso Cano’.
“Somos Farc, ejército del pueblo. No somos esa Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, que puso en venta a esos grandes hombres, que puso en venta a Alfonso Cano (…) Vayan al pueblo donde murió el camarada Alfonso Cano. Murió solo, traicionado por su esquema de seguridad”, afirmó.
Sobre la colectividad política, el encapuchado dijo: “Esa es una Farc vendida, pero acá está la Farc-EP".
Además, esa persona responsabilizó a Julián Gallo Cubillos (‘Carlos Antonio Lozada’) de participar en un “proyecto llamado casa azul, direccionado por los Estados Unidos”, para dar de baja a Cano y Víctor Julio Suárez Rojas, alias ‘Mono Jojoy’.
Según el encapuchado, la guerrilla de las Farc “se depuró en los socialdemócratas”. El hombre se describió a sí mismo y a sus compañeros como los “radicales”.
“Acá estamos quienes somos radicales. Acá estamos para triunfar. Acá estamos para vencer”, dijo.
En algún punto de su incendiaria intervención, el encapuchado se presentó como integrante de un movimiento que había sido creado por la guerrilla en el año 2000: “Acá estamos, Movimiento Bolivariano presente por la nueva Colombia. No somos disidencia, somos resistencia”.
Este tipo de declaraciones genera preocupación toda vez que las Farc llegaron a un acuerdo con el Gobierno, se desmovilizaron y conformaron un partido político que ya hace parte de la legalidad y que decidió acatar la institucionalidad colombiana.
Respuesta del partido de la Farc
El partido Fuerza Revolucionaria del Común ya se pronunció para rechazar tanto las declaraciones como los disturbios. La colectividad aseguró que sus integrantes son los "legítimos herederos políticos" de la desmovilizada guerrilla.
"En el futuro, los conflictos y contradicciones inherentes al orden vigente deberán desenvolverse sin armas ni violencia", dice.
Asimismo, afirman que cualquier persona que se aparte de lo decidido en su décima conferencia (donde decidieron convertirse en partido político) no pertenece a su organización ni a su militancia.
"Condenamos el uso de nuestras siglas o memoria para tales fines", añade la colectividad, a propósito del grupo de encapuchados.
Por último, enviaron un mensaje directamente relacionado con los disturbios: "Desconocemos y rechazamos cualquier actitud o comportamiento de naturaleza delictiva".
Frente a los hechos de hoy en la Universidad Nacional @UNColombia expresamos :”La Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común FARC, somos una organización política que aspira al poder por medios pacíficos y democráticos, usando como única arma la palabra” pic.twitter.com/GM0MwrdyMU
— FARC Bogotá (@farc_bogota) 15 de agosto de 2018
Sistema Integrado Digital