Repartidor de periódicos se tomó un tinto con Rcn Radio

“Llueva, truene o relampaguee, llego hasta donde me toque para entregar el periódico”, esa es la frase que caracteriza a Manuel Rodríguez, quien lleva 35 años en Bogotá repartiendo diarios y revistas.

Ha trabajado con el diario El Tiempo y en la actualidad  entrega puerta a puerta El Espectador. Recorre 50 kilómetros diarios visitando 62 predios para llevar las ediciones impresas de uno de los diarios más importantes del país.

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Debe llegar todos los días a las 2:00 am a la calle 15a con carrera 69, en donde una de las imprentas con mayor reconocimiento le entrega el paquete del día.

“Mi recorrido en la actualidad va desde la calle 26 hasta la calle 80 y desde la avenida Boyacá hasta la Ciudad de Cali”, cuenta Rodríguez quien viste de oscuro y bien abrigado para enfrentar en inclemente frío de Bogotá.

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Literalmente ha sido portador de las noticias más importantes del día a día. En sus manos ha tenido la información sobre el atentado a un avión de Avianca que el 27 de noviembre de 1989 explotó en el aire y  cayó en Soacha, el asesinato del líder liberal, Luis Carlos Galán, asesinado ese mismo año en ese mismo municipio, entre otros.

“A mi no se me olvida el atentado que hizo Pablo Escobar al DAS. Ese día yo estaba muy cerca y fue terrible saber de personas que corrían entre cenizas y muchas otras murieron”.

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Manuel utiliza una moto de bajo cilindraje para hacer sus recorridos habituales, pero recuerda que hace 30 años atrás le tocaba en bicicleta y rutas mucho más largas.

“Para ese entonces trabajaba con El Tiempo. Siempre fue un orgullo repartir en bicicleta  porque en ese vehículo fue que nos enseñamos a entregar el material punto a punto. Hoy por los avances de la tecnología lo hacemos en moto”

Y es que a propósito de la tecnología, uno de los temores es que su oficio se desaparezca al tener en cuenta que hace unos cuantos años repartía más de 300  ejemplares y hoy son solamente 60.

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“Eso era todo un reto porque tocaba repartir 320 ediciones diarias antes de las 5:00 de la mañana y tocaba en bicicleta”, contó.

Según el señor Manuel, quien es padre de dos hijas universitarias de 19 y 23 años, la mejor compañía del lector es un tinto colombiano y por eso es que muchos exigen que la información la tengan antes de las 5:00 para poder sentarse a leer.

“Yo me he encontrado con personas que se leen absolutamente todo el contenido y se han hecho críticos hasta de la propaganda que lleva impreso el material. Son muy exigentes con lo que leen y se han convertido en todo un desafío para los periodistas que redactan”.

Entregar el periódico es toda una técnica para este hombre de gran experiencia. Aquella imagen que todos tenemos en la mente del repartidor lanzando el diario enrollado la encarna a la perfección don Manuel.

“Yo prácticamente no me bajo de la moto. Uno se vuelve experto en lanzarlo para que entre en donde debe entrar”.

Manuel, el hombre del barrio Patio Bonito en Kennedy, espera que el periódico no desaparezca pronto porque considera que en esas cuantas páginas que reparte día a día, aún hay mucho por contar.