Cargando contenido

Ahora en vivo

Seleccione la señal de su ciudad

Un render del Metro de Bogotá
Arrancaron las obras del metro de Bogotá en la calle 72 con Avenida Caracas.
Foto de la empresa Metro de Bogotá

Restan pocos días para las elecciones en las que los bogotanos elegirán al próximo alcalde de Bogotá entre Claudia López, Carlos Fernando Galán, Miguel Uribe Turbay y Hollman Morris.

En una ciudad con más de siete millones de habitantes son muchos los temas que preocupan a la ciudadanía, pero tal vez en este momento el más mediático es el Metro de Bogotá, cuya primera línea fue adjudicada la semana pasada.

De ahí que la visión que tienen los candidatos sobre este importante proyecto de infraestructura va a tener un peso especial en la decisión de los bogotanos en las urnas.

De momento, Galán y Uribe Turbay no plantean hacer modificaciones al proyecto, López busca hacerle cambios y Morris tiene como promesa de campaña reversarlo.

Lea también: Las próximas fechas clave para el Metro de Bogotá

Uribe Turbay y Galán: Continuar a la fija

Uribe Turbay, quien fue secretario de Gobierno de Enrique Peñalosa, opta por continuar con todos los proyectos encaminados por la actual administración. Esto incluye obras como el metro elevado y Transmilenio por la carrera Séptima, las cuales prometió vigilar de cerca.

De igual manera, está de acuerdo con los demás proyectos incluidos en el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) que actualmente se discute en el Concejo, como la creación de una nueva línea del metro hasta Engativá y Suba, lo cual implicaría adelantar estudios y todos los pasos para una nueva licitación.

En términos administrativos, esta opción garantizaría las obras actuales, pero una nueva línea tendría que superar el tema de financiación, dado que gran parte de los recursos de las próximas alcaldías quedaron comprometido por vigencias futuras que el Concejo le aprobó a Peñalosa. Pese a esto, dejar los estudios listos es algo que sí podría hacer sin mayores inconvenientes.

Miguel Uribe Turbay y Carlos Fernando Galán.
Miguel Uribe Turbay y Carlos Fernando Galán.
Colprensa

Visión similar es la de Galán, quien también aseguró que es de vital importancia continuar con la obra tal como fue adjudicada, dado que es la opción más tangible.

Además contempla la continuación de cuatro líneas de Transmilenio para alimentar al metro, las cuales son la Carrera Séptima, Avenica Cali, Avenida 68 y la Avenida Boyacá.

Sin embargo, contrario a Uribe, no plantea seguir todo el POT, que implica 14 nuevas troncales de Transmilenio, sino apostarle a más líneas del metro, para lo cual busca dejar estructurada la segunda.De nuevo, en términos prácticos, esta resulta una opción viable sin retrasar ninguna obra.

Lea también: Ciudadano le recuerda a Claudia López que para montar bici se requiere casco

Claudia López: El metro hasta Engativá y Suba

Por su parte, López manifestó que seguirá con el metro elevado (aunque prefiere el subterráneo) dado que no hacerlo implicaría multimillonarias multas. Pero que además pretende crear la segunda línea del metro hasta Engativá y Suba.

Para ello, frenaría la licitación de Transmilenio por la Séptima y usaría los $2,4 billones de este proyecto para financiar el 30% de la ampliación del metro, confiando en que el Gobierno financie el 70% restante. En la práctica, esta visión es posible, pero nada sencilla.

Si bien los recursos que menciona existen y podría no usarlos para Transmilenio , estos están destinados a la troncal. Utilizar esos recursos implicaría un nuevo trámite en el Concejo para que vayan a financiar al Metro.

Claudia López, en Voces RCN
Claudia López, en Voces RCN
Foto: Voces RCN

A esto se suman otras dificultades: $2,4 billones no es el valor real del 30% de la obra, esta cifra se confirmaría al menos hasta que los estudios revelen los costos.

Adicional a esto, para estos proyectos el gobierno puede destinar entre el 40% y el 70%, por lo que no se garantiza que dé todo el dinero que López espera.

Finalmente, está el tema de la licitación de Transmilenio por la Séptima, que está suspendida desde abril por orden judicial. Sin embargo, en caso de que sea reabierta, la Alcaldía podría adjudicarla en poco tiempo, dado que en el momento de la suspensión estaba a una semana de elegir al contratista. Si esto sucede, López no tendrá más opción que continuar con la obra, tal como sucedería con el metro. 

Hollman Morris: No al metro elevado, sí al subterráneo

Desde el principio, Morris ha sido claro: de llegar a la Alcaldía de Bogotá reversaría el metro elevado y pondría en marcha la licitación del metro subterráneo.

Con la obra adjudicada, hacer esto implicaría multas millonarias por incumplimiento del contrato. Cabe destacar que este no se ha firmado, sino que se tiene previsto que se haga en diciembre.

Pero este no es el único inconveniente en su propuesta. Morris asegura que, usando los estudios de la administración de Petro, pondrá en marcha en seis meses la nueva licitación.

Hollman Morris y Gustavo Petro
Hollman Morris y Gustavo Petro
Foto: Cuenta de Twitter de Hollman Morris

De entrada esto parece poco probable. En primer lugar está el tema de la financiación. Los recursos para el metro elevado fueron aprobados por la Nación, que suscribió un Conpes con la condición de que sean utilizados solo para este fin.

Es decir, no se puede usar este dinero para el metro subterráneo, sino que debería hacer de nuevo todo el trámite ante el presidente Duque y la Banca Internacional.

Por último, el costo de la obra sería superior al que tenía hace unos años cuando el Gobierno, en un acto simbólico, le dio a Petro un cheque por $9,65 billones por el 70% de la obra (nunca se firmó el Conpes), por el cambio en el precio del euro y el dólar.

Fuente

Sistema Integrado Digital

Encuentre más contenidos

Fin del contenido.