Tapabocas, cuando la moda sí incomoda... pero es indispensable
Los diseños de los tapabocas se han tomado las calles de la capital.
En este momento, los tapabocas son vendidos en todos los colores, tamaños y motivos. Por esa razón, estos artículos se han convertido en un accesorio de moda que los bogotanos compran también con criterios estéticos.
Algunas personas, que ya empiezan a acostumbrarse a vivir con el virus, tienen inclusive varios de ellos y rotan su uso según las veces que salgan a la calle.
Hay diseños que son estrafalarios y se pueden ver por estos días algunos de superhéroes, al igual que mascarillas que demuestran algo de agresividad, con diseños de muerte, payasos peligrosos u orcos extraños.
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Asimismo, en el mercado se puede ver que se ofertan hasta máscaras de Los Simpson y de algunas otras de caricaturas populares entre los jóvenes.
Aunque todas estas personas buscan imprimir parte de su personalidad en estos diseños, lo cierto es que quizás lo visten es para que no se les acerquen, y las demás personas mantenga la distancia con ellos.
Por otro lado, ciertamente, las fotografías demuestran que el factor dominante en la mirada de las personas es el miedo y la sensación de incertidumbre por el futuro.
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Sin embargo, no sobra recordar que en un negocio callejero de Bosa en el sur de Bogotá se pudo registrar el momento en que un ciudadano se mide varios tapabocas como si fueran ropa. Este caso demuestra que adjudicar a un asunto de salud un criterio estético parece generar este tipo de riesgos.
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