Cargando contenido

Ahora en vivo

Seleccione la señal de su ciudad

Taxi, imagen de referencia
Taxi, imagen de referencia
Imagen de uso libre

En la localidad de Chapinero, en Bogotá, tres hombres y una mujer tomaron un taxi y uno de ellos, supuestamente, estaba pasado de tragos. Le solicitaron al taxista llevarlos al barrio Restrepo, posteriormente al Olaya, en el sur de la ciudad, y estando allí notó que algo había sucedido. 

Su nombre es Camilo Cárdenas y, según contó, el lunes 4 de febrero, siendo las 2 de la mañana, fue abordado por una mujer en la calle 63 con Avenida Caracas, en Bogotá. Ella le pidió entrar a un motel a recoger a tres amigos, los mismos que terminó transportando hasta el sur de la capital. 

“Yo les dije que los llevaba a donde quisieran, pero con la condición de que esa persona no se me fuera a vomitar en el carro”, le dijo el taxista Camilo Cárdenas al periódico El Tiempo, al explicar que el supuesto ebrio portaba un saco con capota que hacía imposible verle el rostro. Además, indicó, sus supuestos amigos iniciaron una conversación para dar cuenta de la supuesta borrachera de su amigo. 

Lea también: "Temo subirme a un Transmilenio": el testimonio de una víctima de atraco

“En el camino le decían al borracho: ‘si ve, estuvo muy buena la fiesta pero se pasó. La próxima vez no tome tanto’”, dijo Camilo Cárdenas. Al llegar al Restrepo, dice el taxista, le solicitaron llevarlo a Ciudad Bolívar, pero él no accedió, de manera que entonces le pidieron dejarlos en el barrio Olaya. Allí se bajaron las cuatro personas, incluida "el borracho", pero él notó que tres de ellos salieron a correr por un callejón. 

Él decidió avisarles a las autoridades. “El policía informó por el radio y me dijo que tranquilo, que me fuera”, señaló. Él, sostuvo, decidió regresar a la zona y, sin bajarse de su vehículo, vio a la distancia al supuesto ebrio botado. De nuevo acudió a las autoridades, quienes lo siguieron y notaron que dicha persona tenía dos impactos de bala en la cabeza. “Me pidieron que lo lleváramos en el taxi, que quizá estaba vivo. Nos fuimos al policlínico del Olaya”, agregó. Allí les informaron que la persona estaba muerta. 

Lea también: Aterrador atraco masivo en prestigioso restaurante de Kennedy

De acuerdo con las primeras pesquisas, la persona fallecida era Cristian Cárdenas, de 22 años de edad. Oriundo de Manizales, se ganaba la vida instalando redes eléctricas. Vivía en Ciudad Bolívar, en el sur de la ciudad, y no tenía antecedentes judiciales de ninguna índole. Tras su deceso, las autoridades trabajan en dos hipótesis. La primera, un hurto. La segunda, la posibilidad de un crimen pasional, toda vez que su primo Jesús Cárdenas les dijo a las autoridades que él estaba saliendo con una mujer comprometida y los sujetos que lo subieron al taxi salieron de un motel. Las pesquisas están abiertas.

Fuente

Sistema Integrado Digital

Encuentre más contenidos

Fin del contenido.