'Tinteras' de Bogotá se tomaron un tinto con RCN Radio

No hay aguacero que detenga a Sandra para que todos los días salga a la misma esquina del barrio El Salitre de Bogotá, para ofrecer los tintos que desde hace 22 años años está vendiendo.

Durante todos estos años se ha ubicado diagonal a la terminal de transportes, hasta donde disciplinadamente ha llegado todas las noches sobre las 9:00 pm para ofrecer el café que, según ella, hace “con mucho amor” para sus clientes.

La conocimos hace unos cinco años y este viernes 22 de marzo a las 3:00 de la madrugada nos aventuramos a buscarla y como siempre, allí estaba en su Mazda destartalado y su viejo parasol, pero con el carisma de madre que siempre la ha caracterizado.

Lea también: Trabajadora sexual “se tomó un tinto con RCN”

En el baúl del vehículo de los años 90 ubica 15 termos cargados de tintos, aromáticas y agua de panela, toda una variedad para los diferentes gustos de los taxistas, camioneros, motociclistas y pocos transeúntes que pasan por ese sector de la ciudad.

El agradecimiento con la vida de esta trabajadora informal es evidente y no es para menos. Su “pichirilo” y unos cuantos termos le han permitido sacar a sus tres hijos adelante.

“Una de mis hijas ya es profesional y está ejerciendo, la otra debió aplazar la carrera pero este año retoma sus estudios y el niño (de 18 años) está definiendo qué estudiar, pero todos esos objetivos alcanzados se los debo a Dios y a este trabajo”, dijo.

Le puede interesar: Los bomberos de Bogotá se tomaron un tinto con RCN Radio

“Me siento feliz por lo que hago, porque aunque no lo crean, me dio la posibilidad de dedicarles tiempo a mis hijos y ahora me siento orgullosa de lo que son”.

El esfuerzo que hace Sandra todos los días para llegar a “su esquina”es de marca mayor. No vive en Bogotá, vive en el municipio de Soacha en donde prepara sus bebidas calientes, sus empanadas y sandwich para la venta.

Aparte de ser la gerente de su microempresa, también es la que conduce el vehículo que todos los días la lleva hasta el sector. Como buena mujer vanidosa, tiene tiempo para ponerse bonita, darse unos cuantos retoques de maquillaje y vestirse de botas, jean y chaqueta abrigadora.

“Una noche como hoy se hace un poco difícil por la lluvia, pero la verdad es que después de todos estos años no se hace complicado porque ya estoy acostumbrada a esto”, resaltó.

También puede leer: Taxistas de Bogotá se tomaron un tinto con RCN Radio

“Cuando no llueve se vende más. La gente cree que la lluvia trae más clientes, pero la verdad es que no porque les da pereza bajarse del carro a tomarse un buen café”, dijo.

Sandra recuerda con afecto que sus dos hijas también trabajaron con ella en una época en la que el bolsillo estaba apretado y cuando apenas iniciaban sus carreras universitarias.

“Nos tocó hacer un esfuerzo en ese tiempo para poder ahorrar para las universidades y lo logramos, ahora estamos mirando mi hijo qué estudia por que se inclinó por la música y dijo que quiere ser independiente como su mamá”, aseguró en medio de risas.

A esta dama trabajadora, esforzada y emprendedora ya no la acompañan sus hijas pero sí su sobrina Andrea, quien tiene 19 años de edad y es madre de una pequeña de tan sólo cinco meses de nacida.

Lea también: Habitantes de calle se tomaron un tinto con RCN Radio

Andrea sueña con ser enfermera y con su trabajo poder pagarse su carrera universitaria.

“Con mi trabajo me voy a pagar mi carrera. Gracias a Dios tengo el apoyo de mis hermanos y de mi tía, quienes han sido fundamentales en estos momentos difíciles de mi vida”.

Aunque le cuesta un poco reconocerlo, reveló que su situación emocional no está pasando por un buen momento. Contó que desde sus dos meses de embarazo terminó con su pareja sentimental, quien no ha reconocido a su bebé.

“Él dice que la bebé no es suya y yo he preferido salir sola adelante, meterle la ficha a la vida y demostrarle al mundo de lo que soy capaz”, relató.