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Agremiación de policías retirados denuncia que la mayoría de presuntos abusos son contra patrulleros

La muerte de la patrullera Kelly Rocha Rago en una estación de Policía de Majagual (Sucre) recuerda la historia de la alférez Lina Maritza Zapata, quien falleció en el 2006 y de quien también se dijo que se habría tratado de un suicidio, pero ahora se investiga si se trataría de un homicidio.

Según la Sociedad Colombiana de Profesionales de Policía, que reúne a oficiales retirados y pensionados, éstos no serían los únicos casos de presuntos abusos dentro de la institución, que recaerían en su mayoría sobre los patrulleros.

Un caso reciente lo pone sobre la mesa Daniel Santos, presidente de la organización: "Hubo un caso particular aquí en Barranquilla, fue en entre abril y mayo pasado. Una patrullera de la Policía estaba en embarazo y luego supimos que perdió el bebé debido a que no fueron respetadas algunas recomendaciones y se veía expuesta a plantones o turnos prolongados".

En un comunicado, la agremiación de policías retirados –creada en 2012- afirma que parte de su misión es, precisamente, evidenciar "la práctica discreta y soterrada de conductas constitutivas de acoso laboral, de discriminación, de formas de violencia y hostigamiento sexual contra las mujeres, alejada de investigaciones y acciones de corrección para sus autores o protagonistas".