Cargando contenido

Ahora en vivo

Seleccione la señal de su ciudad

Desplazamiento de familias indígenas
Cifras de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios indican que el número de personas desplazadas este año ha aumentado un 40 %.
Cortesia Gobernación de Nariño.

Las amenazas del Clan del Golfo y Los Caparrapos han sacado de sus hogares a 80 familias del municipio de Cáceres, donde está ahora el foco de la violencia que sufre el Bajo Cauca antioqueño.

Según el registro que tiene la Personería de ese municipio, estos grupos armados han obligado a desplazarse a más de 420 pobladores en los últimos dos meses, quienes abandonaron sus hogares y dejaron prácticamente deshabitado los barrios Buenos Aires, La Magdalena, El Cementerio y Costa de Oro.

El temor de estos cacereños se debe  a que podrían engrosar las cifras de asesinatos, pues sólo ese municipio ya registra 23 homicidios en lo que va del año, más de una tercera parte de las 60 muertes violentas de todo el 2018.

El personero de la localidad, Anderson Piedrahita, asegura que todos los días llegan hasta tres familias a su despacho a denunciar las intimidaciones y pedir acompañamiento para salir del municipio, pues las amenazas ocurren a través de whatsapp, panfletos o con visitas directas a los propias residencias para pedir que desalojen.

Todos estos elementos cobijan de zozobra y miedo a Cáceres.

Lea también: Zozobra y miedo en Córdoba y Bajo Cauca por presencia de grupos ilegales

"La situación es un poco tensa, compleja. Cuatro barrios, prácticamente, se encuentran solos por estas bandas criminales. Y el municipio, en estos momentos, su cabecera que es la parte más afectada, se encuentra en un miedo y zozobra que es entristecedor", manifestó el funcionario.

Este panorama violento se debe a que los grupos armados ilegales destierran a los pobladores para apropiarse de un territorio que se considera estratégico para el narcotráfico, pues hay cientos de hectáreas de cultivos ilícitos y rutas de transporte de drogas.

Debido a eso, dos concejales y un líder de la mesa de participación de víctimas también han sufrido amenazas, pues se han mostrado críticos y han denunciado la situación que vive el municipio.

Le puede interesar: Evacuaron colegio por ataque armado en el Bajo Cauca antioqueño

Una preocupación, según otros habitantes, es que las viviendas abandonadas han sido tomadas por los grupos armados para adelantar actividades ilegales, por lo que esperan que la Fuerza Pública evite estas acciones.

En la zona, se activó la Fuerza de Tarea Aquiles, con más de 4.000 miembros del Ejército, la Policía y la Armada, para contrarrestar a los grupos armados. Sin embargo, las poblaciones aún no sienten garantías de protección para regresar a sus hogares.

Fuente

Sistema Integrado de Información

Encuentre más contenidos

Fin del contenido.