Alerta por brote de enfermedades tras sequía del río Murindó

La crisis sanitaria se profundiza en el Urabá antioqueño por la sequía del río Murindó, que tiene confinadas y sin acceso a agua potable a más de 1.200 personas.

Esta situación agudizó un brote de enfermedades como diarreas agudas en varias poblaciones indígenas y comunidades afrodescendientes.

El personero de Murindó, Fredy Urón, aseguró que la sequía del afluente no ha permitido la movilización de las comunidades en las zonas apartadas, pues solo hay transporte fluvial.

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A raíz de esto un menor indígena habría fallecido, ya que no pudo ser llevado a un centro asistencial. "Tenemos 1.200 personas sin acceso a agua, entre ellos, indígenas, niños, niñas, adultos mayores y personas enfermas o con situación de discapacidad", agregó el funcionario.

Indicó que "tenemos el reporte extraoficial de la muerte de un menor de edad por la imposibilidad de trasladarlo a la cabecera municipal y también el reporte de incontables personas afectadas por enfermedades diarreicas agudas y similares debido al consumo de agua no tratada".

Por esta crisis las autoridades locales requieren de medicamentos como suero oral, sulfato de zinc y acetaminofén, así como alimentos y botellas de agua potable para llevar a las comunidades.

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Los ganaderos de la zona también están preocupados por la situación, pues aseguran que las vacas podrían morir por la falta de agua y de alimento. 

Esta tarde habrá una reunión en la Alcaldía de Murindó y funcionarios de Corpourabá para buscar una solución a esta crisis en el río.