En Rionegro, Antioquia, despiden al suboficial muerto en revista aérea

Familiares y amigos le dan el último adiós al sargento Mayor, Jesús Mosquera López, quien murió junto a su compañero, el suboficial Santiago Gamboa, tras una revista aérea en la Feria de las Flores.

La velación se realiza en la Funeraria Medellín, en la sede de Rionegro. A las 4 de la tarde, será la misa en la Catedral de este municipio del Oriente antioqueño, donde vivía con su esposa y su hijo de 10 años.

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Jesús Lacides Mosquera, padre del uniformado, aseguró que quiere que su hijo sea recordado como un suboficial que falleció en cumplimiento de su deber, pese a que considera que el trágico accidente pudo haberse evitado con una línea de vida.

"Estamos en la sala de velación de la Funeraria Medellín en Rionegro. Las exequias serán en la tarde. Estoy acompañando a mi suegra y a mi nieto, luego viajo a Quibdó (...) Mi hijo murió en ejercicio del cumpliento de su deber, porque sé que estaba enarbolando la bandera nacional. Me enorgullece enormemente", dijo el padre de familia.

Los familiares pidieron al Ministerio de Defensa, a la cúpula y a la Fuerza Aérea una explicación por enviar al uniformado a una acrobacia tan peligrosa, solo con la línea de trabajo, que al final sufrió una ruptura cuando estaba a una gran altura.

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Hoja de vida

El sargento Mosquera López nació el 29 agosto de 1978, en San Francisco de Quibdó, ingresó a la escuela de suboficiales, el 16 de enero de 1996 y se graduó en la especialidad de seguridad y defensa de bases aéreas. Tenía 36 años.

Había sido condecorado con más de siete medallas por su trabajo “abnegado y profesional”. Según la Fuerza Aérea Colombiana (FAC), Mosquera López siempre se caracterizó por su mística, compromiso y amor por la institución, siendo reconocido por sus comandantes y subalternos como un ejemplo.