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La Constitución permitió la defensa de los DD.HH. de los colombianos: expresidente Gaviria

Foto: RCN Radio.



En la conmemoración de los 25 años de la Constitución Política de Colombia, el expresidente César Gaviria Trujillo, celebró la soberanía que le ha dado al país la Constitución de 1991 a los ciudadanos.

Afirmó que “los acuerdos de paz logrados entre el Gobierno y las Farc en La Habana, Cuba, no suponen el fin de la guerra, es el fin de la guerra. No es la paz. Que se apaguen los fusiles no significa que hay reconciliación, ni que hay convivencia, ni que se han resuelto los problemas sociales, pues la paz hay que construirla”.

Un defensor de la Constitución

Gaviria Trujillo dijo que los 25 años de la Constitución del 91 se deben mirar a la luz de los resultados obtenidos de la consagración del Estado Social de Derecho.

A mitad del gobierno Barco, no solo se percibía un notable deterioro del orden público sino de los instrumentos de excepción, como lo era el artículo 121 de la Carta, que ya no intimidaba a nadie y había perdido toda su fuerza normativa por su abuso permanente y por los fallos de la Corte Suprema que los quiso limitar, dijo.

Recordó que recién iniciado el Gobierno, ya las mafias habían asesinado a Don Guillermo Cano que llevaba el estandarte de la justicia después del desangre que se inició con la muerte de Rodrigo Lara.

Y esto ocurría a pesar de que en 1987, frente a la dramática impotencia del Estado, se había creado la Jurisdicción de Orden Público. "La sala Constitucional de la Corte nos lo permitió frente a la impotencia del Estado y la sociedad, estirando al máximo el uso de los mecanismos de excepción. Creamos entonces por decreto dicha jurisdicción con jueces sin rostro, testimonios secretos, y protección total a estos funcionarios y a sus familias. Recogimos allí buena parte de la legislación anti mafia italiana".

Violencia colombiana

En su discurso desde la Casa de la Convención en Rionegro, Oriente antioqueño, destacó que para comprender el periodo de la violencia colombiana hay que ver la dinámica, las tendencias, los actores y el lenguaje de la revolución española de 1936.

Reiteró que “a Dios también lo metieron en la violencia colombiana, y él entra en las leyes, las casas y las escuelas. Unos porque querían el orden y otros porque decían defender la fe. Y la lucha de clases, la escisión religiosa y la lucha primaria por la tierra jugaron un papel determinante. También hubo desviaciones de criminalidad y delincuencia común”.

Para romper esa dinámica en 1988 empezamos a tramitar una reforma constitucional con la primera Carta de Derechos redactada por don Carlos Restrepo Piedrahita y retocada por Manuel José Cepeda. Así mismo, con la insistencia en la creación del sistema acusatorio y con una poderosa Fiscalía que era ya imprescindible para reemplazar a la justicia secreta, cuya temporalidad era imprescindible para la sala constitucional de la Corte, algo que solo se logró en el seno de la Constituyente.

Búsqueda de la paz

La Constitución del 91 nació gracias a las históricas sentencias de la Corte suprema de Justicia, un tratado de paz que apenas hoy se empieza a cerrar con la negociación con las Farc, bajo la guía del presidente Juan Manuel Santos que con paciencia, sabiduría e inteligencia ha guiado este proceso.

Reiteró que “la paz en trámite no es perdón y olvido. Es una justicia menos rigurosa, menos severa de la que prevén las normas penales y obviamente tiene que ser para todo el mundo. Yo creo que a los militares que están condenados o acusados por omisión los deben sacar de la cárcel. Si los guerrilleros no van a estar en cárceles con barras, no  vamos a querer a  militares en cárceles así”.

Aquí se van a someter a un tribunal, tienen que confesar sus delitos y quienes hayan cometido delitos atroces, van a recibir una penalidad, y el que no confiese sus delitos, tendrá hasta 20 años en cárcel con barras.

El expresidente concluyó que "no existe una receta para el liderazgo. Algunas veces proviene de las personas que se amarran a su visión y a sus principios, y otras de quienes son más flexibles y prácticos. Pero al final se necesitan principios y pragmatismo. Eso nos lo ha ofrecido Santos con creces en estas negociaciones".