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Hidroituango_rio Cauca
Río Cauca.
Foto: Colprensa- Gobernación de Antioquia.

El centro del comercio en Valdivia no era su cabecera municipal sino su puerto, sobre todo en meses como mayo, junio y julio, cuando se registra la tradicional subienda de bagres.

Por estas fechas, un pescador podría ganar hasta 250 mil pesos por día, pues el pescado era tanto que no solo lo vendían en el municipio, sino también en Caucasia y Yarumal.

Duvián Garvía, pescador damnificado en el kilómetro 15 de Puerto Valdivia, es uno de los residentes afectados. Dice que hace dos semanas solo ha visto un bagre por la televisión, pues ni siquiera lo dejan ingresar al río ara tratar de pescar lo poco que queda, tras las emergencias causadas por los daños en la hidroeléctrica de Ituango.

Como él, más de 100 pescadores tradicionales de Puerto Valdivia comenzaron a buscar trabajo en otras actividades, pues creen que sencillamente la pesca se acabó en este municipio. Las pérdidas de ese sector del comercio superan los mil millones de pesos en solo dos semanas.

Según el último informe de la Unidad Nacional  de Gestión del Riesgo, 19 mil personas han podido retornar a sus hogares  en el Bajo Cauca tras llegarse a la cota 410 en el embalse, pero falta que otros 7 mil habitantes puedan hacer.

Aunque las alertas se mantienen, algunas familias han decidido salir de los albergues, en algunos casos para recibir los subsidios de EPM, y en otros para escapar del hacinamiento y la mala alimentación.

Por la incertidumbre laboral, hasta los profesores comenzaron a escapar de la zona. Solo en el colegio de Puerto Valdivia hay 53 profesores que no saben si perdieron el trabajo o no, pues las instalaciones quedaron destruidas por la inundación de hace 15 días.

El rector del colegio, Fernelix Palacio, reveló que 20 profesores ya se fueron del municipio, lo que afectará el retorno de las clases.

Aunque las alertas rojas se levantaron en Cáceres y Tarazá, se mantiene la alerta amarilla. No todos los habitantes pueden retornar, solamente aquellos que vivan alejados 200 metros del cauce del río Cauca.

La directora del ICBF en Antioquia, Selma Patricia Roldán, reveló que en los albergues del Bajo Cauca hay más de 4 mil menores de edad, y la cifra pude aumentar.

Este fin de semana habrá nuevas visitas de las autoridades nacionales y departamentales, con miras a elaborar un plan de estabilización en todo el Bajo Cauca.

Aunque las fallas técnicas en Hidroituango comienzan a ser mitigadas, los daños humanitarios son más que evidentes. La atención se concentra en mitigar el riesgo de inundaciones y desocupar los albergues con el paso de las horas. 

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