Minera devolvió varias hectáreas en Antioquia para su conservación
La empresa renunció a la exploración y explotación de metales preciosos en la zona.
Mineros S.A. devolvió a Corantioquia, autoridad ambiental del Bajo Cauca, 975 hectáreas de áreas protegidas de las ciénagas El Sapo y Hoyo Grande, en Nechí. La empresa colombiana renunció a los contratos de concesión minera y a la exploración y explotación de oro en la zona.
El vicepresidente de Mineros S.A., Santiago Cardona, aseguró que la compañía es consciente de la importancia ecológica de los terrenos y quiere proteger a las 200 familias que se surten de los recursos hídricos, agrícolas y pesqueros que la región les provee.
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"Nosotros estamos haciendo entrega de unas áreas que se superponen con una reserva especial. Le estamos apostando de manera coherente para ayudar a cuidarlas. Somos los primeros en renunciar a explotarlas de manera extractiva. Para nosotros, el beneficio es solamente social y ambiental. Estamos dejando unas reservas de oro y entregándolas a la conservación del medio ambiente", dijo.
La directora de Corantioquia, Ana Ligia Mora, destacó que la devolución es un hito para el departamento. Ahora, habrá un repoblamiento de árboles, se fomentarán prácticas agrícolas y se protegerá la biodiversidad.
"Lo que vamos a hacer son acciones de recuperación, de conservación de una zona ecológicamente relevante para el Bajo Cauca. Me parece histórico porque no es fácil que una empresa ceda sus títulos mineros para la conservación. La región necesita que la comunidad recupere la confianza", señaló la funcionaria.
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Los representantes legales de Corantioquia y Mineros Aluvial S.A.S, filial de Mineros S.A., firmaron un Acuerdo de Voluntades para garantizar la protección ambiental de la región. La minera completó 45 años con actividades en el Bajo Cauca.
Los predios restituidos están ubicados entre los ríos Nechí y Cauca, fuente de peces para la población y rica en fauna, flora y bosques húmedos. La reserva natural le dará un respiro al Bajo Cauca, región donde confluyen grupos armados, cultivos ilícitos, minería ilegal y tala de árboles.
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