Nació el primer bebé de inmigrantes irregulares varados en Turbo
22 Jul 2016 - 10:40 am

Con sólo un día de nacido, Thailer se convirtió en un símbolo de libertad y esperanza para los cerca de 1.600 migrantes irregulares varados en Turbo. Es el primer bebé que nace en el Urabá antioqueño en medio del éxodo migratorio que protagonizan cubanos y haitianos en su mayoría, desde hace tres meses aproximadamente.
El bebé nació por cesárea en el Hospital Francisco Valderrama, gracias a la gestión y ayuda de la administración municipal. El secretario de Gobierno de Turbo, Emélides Muñoz, señaló que los padres de Thailer de origen cubano, llegaron al albergue hace pocos días.
"Hice una visita rutinaria al albergue y me encontré a una mujer que había llegado en los últimos días. Me puse en contacto con la secretaria de Salud y la llevamos a un hospital para que recibiera la atención, junto al bebé", dijo el funcionario.
Según los propios migrantes irregulares, hay 18 niños y 10 mujeres embarazadas, razón por la cual la administración municipal realizará el 25 y 26 de julio una jornada humanitaria acompañada de un censo, confirmó el secretario de Gobierno de Turbo.
Al exceder la capacidad de la bodega adecuada como albergue, los migrantes ha hecho cambuches con la ayuda de la comunidad en patios, andenes y terrenos baldíos del barrio Obrero. Se calcula que diariamente están llegando a Turbo, grupos de 100 personas con la intención de cruzar la frontera con Panamá.
Situación en Medellín
Durmiendo en la calle, en el césped y expuestos al frío y la lluvia, se ven a diario grupos entre 100 y 150 migrantes irregulares en inmediaciones de las oficinas de Migración Colombia en Medellín.
De acuerdo con Fernando Pérez, habitante del barrio Belén La Nubia, los migrantes, en su mayoría haitianos, duermen a las afueras de las instalaciones de Migración con el fin de evitar las largas filas que ya son habituales, para conseguir un salvoconducto que les permita estar en el país por algunos días.
"La situación es muy grave porque son 100 o 200 personas durmiendo en andenes, la gente tirada en la calle y a veces llueve. Algunos de ellos tienen el salvoconducto para quedarse diez días en el país pero se quedan", señaló.
El vecino del sector afirmó que es un colapso humanitario por las condiciones infrahumanas que viven los migrantes irregulares. Fernando Pérez agregó que desde el domingo la situación ha empeorado.
A esta problemática de derechos humanos, se suman las condiciones de salud pública en el sector, toda vez, que algunos migrantes arrojan basuras y desechos a las calles, e incluso hacen sus necesidades fisiológicas en la vía pública.