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"No quiero morir", dijo Claudia Rodríguez a Juez de Medellín que dejó libre a su homicida

Un mes antes del crimen de Claudia Rodríguez en Bogotá, un Juez de Medellín había dejado en libertad al homicida.

Foto tomada de Facebook claudia.g.altuzarra


“No quiero morir en un conflicto de pareja”, le dijo Claudia Johana Rodríguez a la Fiscalía, el pasado 8 de marzo día internacional de los derechos de la mujer, luego de sufrir una golpiza por parte de su compañero sentimental, Julio Reyes Andrade, quien luego de una persecución la asesinó en un centro comercial de Bogotá.


Horas después del ataque, el Juez 11 Penal de Control de Garantías de Medellín declaró ilegal la captura, al considerar que era más importante el derecho a la libertad de Reyes Andrade, que el de la vida de una madre de dos menores de edad sometida al maltrato intrafamiliar.


La “prioridad no era la víctima sino la libertad del capturado”, dijo el administrador de justicia en la audiencia, pese a las pruebas presentadas por el Fiscal del caso para mostrar el riesgo que corría la mujer agredida.



Con argumentos legales, el Fiscal le demostró al Juez que sí hubo flagrancia y que además, Reyes Andrade era un peligro para la sociedad y por lo tanto, debía volver a la prisión donde estuvo 10 años de los 22 años que le impuso la justicia, por un atentado que le costó la vida a dos personas y heridas a otras tres, en un ataque de celos con otra expareja.


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Según la familia de la optómetra Claudia Rodríguez, ella  vivió un calvario con su compañero sentimental Julio Reyes y con las autoridades que no le brindaron protección. El hombre, hijo de una Juez y de un Fiscal murió por un impacto de bala de la Policía que trató de rescatar a la mujer de a 42 años, el pasado 10 de abril.


En las últimas horas, la Fiscalía compulsó copias a la justicia Penal Militar para que investigue a los uniformados, quienes que  al parecer incurrieron en irregularidades para liberar a Claudia Rodríguez y evitar una tragedia familiar.